Cómo limpiar y cuidar tus brochas, pinceles y esponjas de maquillaje

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brochas de maquillaje recien limpias

La limpieza de las herramientas de trabajo es fundamental para que se mantengan en buen estado y tengan una larga duración. Su higiene te garantizará el cuidado de la piel de tus clientes y de ti como maquilladora. Recuerda que la piel del rostro es muy delicada y siempre deberás tomar medidas preventivas para evitar cualquier afección, que deberás seguir, antes, durante y después del maquillaje. 

Limpieza de brochas sintéticas de maquillaje

Las brochas se utilizan para productos en crema o gel, al ser productos grasos, es recomendable lavar los pinceles después de usarlos. Procura siempre tener en cuenta el material y producto para ejecutar una limpieza correcta. Existen muchos productos comerciales especializados para la limpieza de las brochas sintéticas y materiales de maquillaje. Los siguientes son algunos consejos el cuidado e higiene de las brochas:

  • Cuando estés maquillando, es aconsejable que utilices sólo la punta de la brocha para conservarla por más tiempo.
  • Límpiala siempre posterior a su uso, ya que el producto (bases y polvos) se suele acumular en las cerdas.
  • Para la limpieza, emplea una solución limpiadora de brochas, la cual eliminará los residuos y desinfectará las brochas. Con la ayuda de un paño humedecido con la solución, pasa la brocha varias veces hasta que ya no salga.
  • Si quieres economizar, puedes crear una solución limpiadora con agua, alcohol isopropílico y shampoo para bebés. Esta combinación puedes usarla en un envase con atomizador para batirla y tenerla a la mano. De lo contrario, si lo prefieres, también podrás lavar la brocha con jabón sin olor.  
  • Guarda tus brochas en un organizador especial para ellas con las cerdas hacia arriba.
  • Recuerda realizar una limpieza profunda mensualmente o cada 3 semanas, dependiendo del uso. Para ello, vierte la solución limpiadora en la palma de la mano y haz movimientos circulares, con cuidado de doblar las cerdas contra la virola o pieza metálica. 
Limpieza de brochas sintéticas de maquillaje

Usa aceite de oliva 

El aceite de oliva es el desmaquillante perfecto, que te ayudará a eliminar productos grasos como las bases. Tan solo agrega unas gotas a la brocha, y frota en forma circular por varios minutos sobre la palma de tus manos, sin aplicar mucha fuerza para que la brocha se conserve. Luego de unos minutos, retira el exceso del aceite con agua. Es recomendable que al colocar la brocha bajo el agua, las cerdas apunten hacia abajo para evitar el deterioro  del mango.

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Tras haber retirado el aceite, aplica algún champú que tengas a la mano y masajea suavemente. Luego colócala bajo el grifo de agua dejando que corra unos cuantos minutos hasta que se vaya completamente el jabón o residuos del producto. Para que puedas reutilizar la brocha sin repetidas veces, sin problema, enfócate en el secado. Procura dejarla secar en posición vertical con las cerdas hacia abajo, ya que la brocha se cuelga sujetándola por el mango. Para seguir conociendo más sobre otros elementos para limpiar las brochas de maquillaje, regístrate en nuestro Curso de Automaquillaje y deja que nuestros expertos y docentes te asesoren en cada paso.

Limpia tus brochas o pinceles de cerdas naturales

Manos limpiando pinceles de maquillaje

Las brochas de cerdas naturales se caracterizan por ser más suaves y delicadas; frecuentemente se usan con productos en polvo, ya que son más sencillas de limpiar. Por esta razón es que normalmente se lavan mínimo dos veces a la semana, sin importar cuántas veces la hayas usado, en comparación con las sintéticas. 

Evita lavar este tipo de brochas con gel o champú con silicona, ya que este derivado daña las cerdas. En su reemplazo, aplica algún shampoo para bebé delicado y neutro. Para lavarlas correctamente, utiliza el mismo procedimiento anterior, frotando con tu palma de la mano para frotar delicadamente la brocha contra ella en un movimiento circular. Luego colócala bajo el grifo de agua y presiona levemente hasta retirar todo el exceso de champú. 

Recuerda que este tipo de brochas también debe colocarse a secar de forma vertical con las cerdas hacia abajo. Si lo haces al revés ocasionaras que se abran.

Cuida tus esponjas

Si comparas el cuidado de las esponjas, con el de las brochas, este último es mucho más riguroso. En este caso, el proceso es un poco más libre ya que el material es muy versátil que casi no absorbe productos. Sin embargo, ten en cuenta el material de la tuya, ya que aquellas hechas de microfibra absorben mucho producto y lo acumulan en el centro. Esto supone una desventaja de la herramienta y asimismo, con el tiempo, se van deteriorando y su durabilidad es menor a la de una brocha.

Por ejemplo, las esponjas de microfibra son utilizadas para aplicar productos en crema o líquido como las bases, contornos o correctores y se deben limpiar cada vez que se utilicen, ya que de la misma forma, justo como acumula producto, acumulará bacterias. Es recomendable evitar su uso en pieles afectadas por acné, puesto que las bacterias podrían alojarse en la esponja. En caso de utilizarla, deberá ser desechada posteriormente, ya que aunque se lave, siempre quedarán las bacterias

Limpia la esponja

Para limpiar la esponja correctamente se pueden utilizar tres tipos de productos para ello:

  1. Jabón neutro.
  2. Detergente para lavar platos. 
  3. Desmaquillante facial.

Según el producto que elijas, humedece la esponja y aplica el producto. Presiona con fuerza y suelta. Repite este paso hasta que el agua que salga al apretar la esponja, sea cristalina: esa será la única señal de conocer si está limpia. Considera repetir este proceso las veces que sean necesarias. 

Luego, exprime la esponja con la mano hasta que veas que ya contiene cero residuos, tanto de maquillaje, como de jabón. Finalmente dejar secar al aire natural y nunca uses ningún secador de aire caliente. Si deseas conocer otro tipo de medidas para limpiar tus brochas de maquillaje, regístrate en nuestro Programa de Maquillaje desde ahora.

Limpieza de productos en polvo y labiales

Limpia tus brochas o pinceles de cerdas naturales

Sí, tus productos de maquillaje también se pueden desinfectar y/o limpiar. Los polvos compactos, sombras de ojos y rubores entran en contacto con las brochas, el ambiente y la contaminación. Para mantenerlos limpios, los maquillistas profesionales emplean desinfectantes en aerosol. Si esta es una opción a futuro, debido al alto costo en este tipo de utensilios, es importante que consideres que el principal componente de estos aerosoles es el alcohol isopropílico, por lo que en su reemplazo puedes utilizar alcohol en una botella con un atomizador.

  • Para hacer la correcta desinfección de los polvos compactos o sombras, rocía un par de veces a unos 20 o 25 centímetros de distancia. 
  • Para desinfectar lápices, repite el proceso anterior a una distancia de 15cm. 

En el caso de la desinfección y esterilización de labiales o productos en crema es un poco más complejo:

  1.  Para ello toma una hoja de papel absorbente impregnado con alcohol isopropílico sin romper el papel.
  2. Pasa suavemente el papel sobre el labial o base en pasta, frotando suavemente y así queda desinfectada.
  3. Es importante aclarar que, al realizar la limpieza de las herramientas de trabajo, hay que asegurarse de que, antes de guardarlos, estén completamente secos ya que la humedad es férrea enemiga. 

Otra opción puede ser tener un recipiente lleno de alcohol, con más de 70° de concentración e introduce la punta unos segundos. Luego retira el exceso y deja que se evapore antes de cerrarlo. Si es una paleta, solo rocía con alcohol encima. 

Recuerda siempre la higiene del maquillista

La higiene del maquillista es fundamental en tu rol, esto debido a que existen varias enfermedades de la piel producidas por una mala higiene, que su contagio es frecuente al contacto. Por lo tanto, para un maquillador es indispensable tomar todas las precauciones a su alcance para evitar multiplicar bacterias. Recuerda que es tu deber ético cuidar a quienes vas a maquillar, por eso procura lavarte las manos antes de cada sesión y usar gel para mantener una higiene impecable. 

Otro factor importante que debes tener en cuenta, es que el lugar donde guardarás tus herramientas y productos deberá estar impecable. De ser posible, dispón de la mayor cantidad de brochas y pinceles, para qué, de esta forma, se puedan separar las que ya han sido utilizadas y así evitar el cultivo prolongado de bacterias.   

También te recomendamos tener las uñas limpias y el cabello recogido, sobre todo si es largo, en el caso de que quieras ir más allá y dar un toque aún más agradable, puedes utilizar crema para las manos con fragancia calidad.

¡Cuida la piel de tus clientes! 

Hacer una limpieza adecuada de tus herramientas de trabajo te ayudará a cuidar la piel de tus clientas. Si lo haces correctamente, aumentarás la vida de cada producto, así como la eliminación de bacterias, garantizando un trabajo adecuado y seguro. Regístrate en nuestro Programa de Maquillaje y deja que nuestros expertos y docentes te asesoren de manera personalizada y constante.