Lava y desinfecta los ingredientes para pesarlos y medirlos.
Casca los huevos.
Comienza a cernir la harina de trigo, la avena, el polvo para hornear y las especias (excepto el jengibre).
Engrasa y enharina los moldes mientras precalientas el horno a 180 °C.
Coloca los huevos en el tazón de la batidora y mezcla hasta que se forme una espuma, después añade el aceite, el azúcar, la vainilla y el jengibre mientras continúas mezclando.
Integra los ingredientes secos que cernimos previamente junto con la zanahoria rallada, las pasitas, la mitad de la nuez, la sal, la leche o la bebida vegetal.
Vierte la mezcla en dos moldes en partes iguales.
Hornea durante 20 minutos y posteriormente verifica que esté cocido insertando un palillo, éste deberá salir totalmente limpio.
Deja enfriar y desmolda.
Elabora la crema en un tazón mientras mezclas el yogurt griego, la miel de agave, la ralladura de limón y el requesón.
En la primera tapa esparce la mitad de la crema, coloca la segunda tapa de pan y coloca encima la otra mitad.
Finalmente decora con la otra mitad de nueces picadas.