Reside en Maryland, Estados Unidos, con su esposo y sus dos hijos. Trabaja tiempo completo como asistente médico y Estudió el Programa de Manicure porque no encontró a nadie que supiera arreglar las uñas de ella y de su hija con profesionalismo. Las manicuristas cercanas siempre tenían su agenda llena o las medidas de higiene no la convencían.
Se dio cuenta de que había un componente de emprendimiento en el Programa, por lo que utiliza su sótano como salón de uñas para atender a las clientas que ha ganado gracias a que empezó a lucir sus uñas luego de terminar su Programa.
Angélica convirtió su necesidad en una gran oportunidad para tener ingresos exta
Angélica siempre tuvo malas experiencias con los servicios comunes de Manicure, algunas veces por una cuestión de precios y otras veces por las condiciones de higiene poco confiables.
Luego de mucho tiempo encontró una manicurista en Maryland con un gran talento; sin embargo, durante las festividades de fin de año y en el verano, su agenda siempre estaba llena. Angélica nos contó que se siente muy mal cuando sus uñas lucen antiestéticas y que debía solucionar esa inseguridad que le provocaban sus uñas mal arregladas…
Angélica tiene una hija de 12 años y un hijo de 16. «Mi hija está creciendo y me dice «mami, quiero mi manicure», pero me da miedo llevarla a un lugar en el que no desinfecten bien los implementos» —Nos contó Angélica—
Una solución económica y de gran impacto
Angélica nos contó que se animó por el precio del Programa y después de corroborar la reputación de Aprende revisó los contenidos del Programa que fueron la punta de lanza para decidir entrar a la Comunidad de Aprende.
El Programa fue la solución de aprendizaje que Angélica necesitaba. «Me enseñaron todo lo que debía saber para emprender por mí misma» —cuenta— «así que encontré una forma de hacer un dinero extra».
Al igual que Angélica, sus amigas también tenían dificultades para encontrar una especialista en uñas, por lo que las preguntas sobre quién era su manicurista comenzaron a ser más frecuentes:
Precios accesibles para sus clientas
Aunque el precio promedio por un manicure en Maryland es de 60 USD con aplicaciones y procesos complejos, Angélica cobra en promedio 35 USD por cada cliente, estos suelen solicitar sus servicios cada quince días, por lo que ha encontrado cierta estabilidad, además de las propinas que a veces le dejan.
Ella es consciente de que está en fase de aprendizaje y esa es la razón de sus precios bajos. Una vez tenga mayor experiencia, sus servicios aumentarán de precio. Aún así, sus ingresos por ahora son justos en proporción con los costos de los materiales que utiliza y el tiempo que invierte.
Los siguientes pasos para Angélica
Su plan es expandirse no solo en manicure, sino también por medio del maquillaje. Confirmó que hay una alta demanda de servicios de belleza a la que no hay respuesta.
Según Angélica, en el Programa le dieron todas las herramientas que necesita para emprender. Ella aprendió desde la estructura de la uña, hasta cómo emprender su propio negocio.
Otra ventaja que destaca Angélica de Aprende Institute es el apoyo de los docentes, pues considera que tienen mucha paciencia y tratan de explicar todo de forma muy detallada. En su opinión sobre los docentes: «Tratan de contestar tus preguntas, y si a veces es mucho lo que quieres preguntar, les mandas un mensaje por WhatsApp y ya estuvo solucionado».
Angélica está sorprendida por tener clientes con solo lucir en sus uñas su aprendizaje. Nos contó que no ha hecho marketing ni publicidad, y cree que debe tener algunos meses más de experiencia para empezar a hacerlo. Tampoco descarta cursar algún otro Programa, como el de nuestra Escuela de Cosmetología. Hoy por hoy está en su etapa práctica y su siguiente paso será duplicar las 12 clientas que tiene actualmente.
Sigue conociendo más del estupendo trabajo de Angelica a través su página oficial de Facebook Angy Nails.