Un viaje de la oscuridad, al propósito
Si pudieras pedir tres deseos, ¿cuáles serían? Interesante pregunta, ¿verdad? Comienzas a pensar “¿qué es lo que realmente quiero?”. Las prioridades comienzan a saltar a la vista… a veces dándonos grandes sorpresas. Algo así fue lo que vivió María G. Jaime. Pero no fue con tres deseos, sino con uno solo: sentirse viva para compartir con sus hijos todo lo que les espera, algo que está logrando con los programas que estudió en Aprende institute.
Te invitamos a conocer su historia.
El pasado que nadie imagina
María G. Jaime es una migrante mexicana que desde hace 10 años vive en Laredo, Texas (Estados Unidos). Desde hace 3 meses es entrenadora personal en un gimnasio. ¡Algo que disfruta mucho! Y que hace un tiempo no hubiera imaginado que se dedicaría a eso, ya que su vida dio un giro de 180 grados.
“Yo antes tenía sobrepeso. Entonces llegó un momento en que me empecé a sentir mal. Me faltaba el aire y nada más quería estar acostada. Ya no me daban ganas de comprarme ropa, de arreglarme. Mis dos hijos venían a pedirme algo y yo no tenía fuerzas, no tenía ganas de nada.”
Y es en su momento de mayor oscuridad, cuando el corazón de su padre llegó para brindarle un poco de luz, creando un momento que realmente causó un impacto en María.
“Mi papá fue un punto muy importante. Él me dijo que estoy joven, que necesito cambiar mi estilo de vida, que después vienen muchas enfermedades y que los niños me necesitan. Fue un 10 de mayo. En ese momento decidí cambiar mi estilo de vida, y dije ‘voy a necesitar ayuda’, entonces busqué un médico y desde entonces me empezaron a interesar mucho los entrenamientos y la nutrición.”
Desde que tuvo esa importante plática, comenzó a comer de manera balanceada y saludable. Además, su médico le recomendó hacer entrenamiento, ejercicios de fuerza, pero comenzando poco a poco. Entonces comenzó a entrenar pocos días a la semana, y conforme fue pasando el tiempo fue aumentando sus días de entrenamiento. Entonces sucedió otro evento que lo cambiaría todo.
“Dos veces me lesioné, una vez en la rodilla y otra en un tendón, y pensé ‘¿por qué no estudiar para ser entrenadora personal, para que yo después pueda ayudar a las demás personas, para que no se vayan a lesionar como me pasó a mí?’, y fue por eso que decidí buscar un lugar para estudiar.”
¡Vamos adelante!
La primera decisión para avanzar en su nuevo proyecto de vida, era si se prepararía con clases presenciales o en línea, aunque la respuesta la obtuvo casi de inmediato.
“Como tengo dos niños, me es más práctico manejar mi tiempo estudiando online.”
Entonces se puso a investigar, y cuando supo de las herramientas que ofrece Aprende Institute, decidió conocer más y agendó una llamada con los asesores.
El primer día de escuela
“Cuando llamé me di cuenta de que con Aprende Institute tú manejas tu tiempo, o sea, a la hora que tú puedas, te pones estudiar, a ver los videos. Manejas el horario en que quieres tomar las clases en vivo, y me pareció estupendo para aprender más. Además, me contaron que el Programa de Entrenador Personal se complementa muy bien con el Programa de Nutrición, porque van de la mano siempre. Entonces decidí comenzar primero con uno, y al terminarlo, continuar con el siguiente.”
Cuando comenzó a tomar sus clases, notó que los docentes siempre están atentos y al pendiente de los estudiantes, dándoles las respuestas a todas las preguntas que les hacen.
“El programa me pareció muy bueno. Me encantó cómo se manejan en Aprende Institute, la forma de enseñarles a las personas, porque cuentan con videos interactivos, clases, también te hacen pruebas, exámenes, o sea, me fascinó porque siempre estás segura de cuánto estás aprendiendo. Se me hizo muy completo el programa.”
Primera meta, ¡superada!
Después de completar su Programa de Entrenador Personal, continuó con el Programa de Nutrición, y le gustó tanto lo que aprendió, que decidió comenzar una licenciatura en Nutrición.
“La nutrición es la base de un buen estilo de vida, y de una vida saludable.”
Todo lo que María aprendió en su programa, le ayudó a lograr un empleo que la hace sentir plena.
En el gimnasio trabaja en el área de Nutrición, “más que nada porque siento que es mi fuerte”, nos comenta. Ahí orienta a sus clientes a comer de una manera balanceada, a alimentarse saludablemente. Con lo que aprendió en los programas se siente segura al orientar a sus clientes, familiares y amigos, al recomendarles un entrenamiento o cómo alimentarse de acuerdo a sus necesidades. “Me siento más segura de mí misma”, confiesa con una gran sonrisa.
“Sinceramente me cambió por completo la vida. Fue una mejora muy grande, y muy, muy importante. Estoy tan contenta de haber cambiado para tener una mejor salud. Hoy tengo más energía… o sea, me siento mejor que nunca, ¡ni cuando tenía 17, 18 años, me sentía como me siento ahorita!”
Sigue un camino de esperanza
Como parte de sus planes a futuro, María nos cuenta que ya tiene varios en mente.
“He pensado, si Dios me lo permite, tener un gimnasio; trabajar en una clínica o en un hospital, como nutrióloga; o tener mi propio consultorio. Tengo esos proyectos, que me encantaría hacer realidad y estoy luchando por lograrlo.”
Al reflexionar en cómo ha mejorado su vida y el gran propósito que hoy tiene frente a sí misma, no puede evitar sentirse emocionada y feliz.
“No lo piensen dos veces, vale la pena. Son programas muy completos, la verdad. Te dan la mejor información que puede haber, los docentes también son muy, muy buenos, siempre están al pendiente de nosotros, siempre aclarando nuestras dudas. O sea, fue una experiencia genial, ¡me encantó!”
Como María, tú también puedes darle un giro total a tu vida y comenzar a dirigirla hacia donde tú quieres, y nosotros podemos acompañarte a lograrlo. Si te gustaría conversar con nosotros en una llamada sin costo, sin compromiso, haz clic aquí. ¡La siguiente historia, será la tuya!