Aprende Institute fue su primer encuentro con el estudio formal de la repostería, aunque también terminó el programa de Maquillaje. Lo que más destaca Yenifer es que el aprendizaje online no solamente le enseñó sobre repostería y a verse espectacular, sino que desarrolló habilidades que le servirán para toda su vida como la paciencia, la atención y la creatividad.
Antes de la pandemia, Yenifer nunca pensó en estudiar algo relacionado con el dulce mundo de los postres y los pasteles, pero el confinamiento la llevó a querer sobrepasar sus límites. «Yo no sabía hacer ni un betún, pero ahora hago todos los pasteles de las fiestas de mi familia» – Nos contó.
La repostería te enseña más que a preparar pasteles. Te da otras habilidades que te sirven en tu vida personal – comenta Yenifer.
Para Yenifer, la paciencia siempre había sido un reto. Hoy, gracias a la cocina, ella se ha convertido en una persona más paciente, hasta el punto de confesar que “la paciencia es el secreto para la buena repostería”.
La paciencia no es su único secreto, también aprendió a desarrollar la creatividad para obtener mejores resultados con sus pasteles y para variar las recetas que aprendió en su Programa.
Lo que ella hacía era: cerrar los ojos, visualizar su decoración y por último, ejecutar lo que se imaginaba. Esta forma de ser la llevó a desarrollar proyectos ilimitados en la cocina.
Actualmente no vende sus productos, pero cuando termine su secundaria, definitivamente está en sus planes emprender su propio negocio de Repostería.
Al terminar su programa, nuestros estudiantes siempre tienen una receta favorita. Yenifer es entusiasta de los pasteles de chocolates y el proceso es lo que más le gusta. Si bien, el resultado es la consecuencia directa de la práctica, para ella, el proceso es algo muy emocionante y relajante.
Una de las razones por las que la repostería fue fácil para ella se debe a que tuvo apoyo de los docentes en todo momento. En ocasiones, encontrar los ingredientes le resultó complicado; sin embargo, siempre recibió ayuda de los docentes para saber con qué nombre encontrarlos en Estados Unidos o cómo remplazarlos para conservar la autenticidad de las recetas.
Yenifer no se detiene cuando se trata de aprender algo nuevo, pues anteriormente había estudiado un programa de maquillaje. Quiso aprender a maquillarse para verse «radiante», ahora sus sombras y labiales transmiten su experiencia, al igual que lo hacen sus postres.
Las ganas de superar retos continúan, por eso ella quiere poner en práctica todo lo aprendido. Con su actitud, de seguro podrá concretar su sueño de fundar una empresa en la que pueda vender sus postres. Todo está en dar el primer paso, ¿ya diste el tuyo?
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