Guía de escucha activa para tener en cuenta la opinión de tus equipos
Algunos de los problemas de comunicación más comunes dentro de las empresas surgen por prestar poca atención al momento de escuchar, interrumpir a los demás, entender erróneamente las ideas y mostrar desinterés por los temas. Estas problemáticas pueden ser un gran obstáculo al momento de coordinar el trabajo en equipo, delegar responsabilidades o proponer ideas.
La comunicación asertiva es esencial para que todos los integrantes de tu empresa puedan comunicarse correctamente, pues te permite minimizar los malentendidos y aumentar la productividad, lo que te ayuda a construir un entorno más creativo y saludable. ¡Hoy aprenderás cómo fomentar la escucha activa en tus equipos de trabajo! ¡adelante!
Importancia de la escucha activa en el trabajo
La escucha activa es una estrategia de comunicación que consiste en prestar completa atención al interlocutor para comprender la información que expresa, reducir los malentendidos y trabajar de forma conjunta con los demás miembros del equipo. Los líderes que tienen habilidades de escucha activa pueden regular mejor a los equipos de trabajo, ya que despiertan sentimientos de confianza y seguridad.
La escucha activa genera un ambiente positivo, pues permite a los integrantes sentirse apoyados, comprendidos y motivados. También fomenta su participación, cultiva la empatía y por lo tanto, hace posible que tomen mejores decisiones. ¡Comienza adaptar la escucha activa en el trabajo!
Cómo desarrollar la escucha activa para tu organización
A continuación te ofrecemos algunos de los métodos más efectivos para desarrollar tu escucha activa. ¡Experimenta tú mismo los beneficios!
• Mantente abierto y sin juicios
El primer paso para escuchar activamente es evitar cualquier distracción, no utilices teléfonos, computadoras, ni entables dos conversaciones al mismo tiempo, enfoca tu atención completamente en el mensaje que está expresando tu interlocutor y procura que se sienta cómodo durante la conversación.
Otro aspecto que debes procurar es no emitir ningún tipo de juicio hasta que la persona finalice de hablar. Antes de llegar a tus propias conclusiones, escucha abiertamente, puede que las personas no sean totalmente claras con sus palabras, pues sus perspectivas y opiniones son únicas y totalmente diferentes a las tuyas. Utiliza siempre la empatía para entender lo que te está expresando, evita reaccionar impulsivamente y regálale el tiempo necesario a tu interlocutor.
• Observa el lenguaje verbal y no verbal
La comunicación no es solamente verbal, sino que tiene también una parte no verbal que abarca el lenguaje corporal de las personas, escucha el mensaje con atención y observa más allá de las palabras. Piensa en el mensaje que expresa pero también en lo que hay detrás ¿Qué emociones experimenta al hablar? seguramente te está ofreciendo información u opiniones más allá de lo que dice. Observa sus expresiones y gestos, de esta forma podrás entablar una relación más estrecha con tu interlocutor.
• Espera a que finalicen de hablar
Cuando las personas interrumpen, envían el mensaje de que consideran que su opinión es más importante, buscan “ganar” en la conversación, o simplemente no les parece importante lo que el otro tiene que decir.
Espera siempre que tu interlocutor termine de expresarse para darle una respuesta, así podrás entender el mensaje en su totalidad y encontrarás mejores soluciones. Si crees que necesitas realizar una anotación, entonces pregunta al interlocutor antes de interrumpirlo.
• Asegúrate de que entendiste
Una vez que el interlocutor termina de hablar, corrobora brevemente los principales puntos que te expresó y asegúrate de haber entendido correctamente. Repetir lo que dijo demuestra que escuchaste activamente, lo que provocará que tu interlocutor se sienta importante y receptivo ante ti. No importa si utilizas tus propias palabras para explicarlo, interpreta con aspectos certeros que entendiste el mensaje por completo, incluso puedes realizar algunas preguntas para que observe tu interés y te dé más información.
• Muéstrate receptivo
Una manera sencilla de demostrar a tu interlocutor que estás prestando atención, es decir expresiones cortas de refuerzo como “claro”, “si” o “comprendo”. Cuida tu lenguaje corporal, pues aunque no estés hablando, sigues comunicando con tus expresiones, así que relaja los músculos de tu cara, mantente erguido y evita cruzar los brazos o piernas, así conseguirás que tu interlocutor se sienta escuchado.
La empatía es clave para la escucha activa, mientras prestas atención a lo que tu interlocutor tiene que decir, ponte en su lugar, intenta entender su posición, necesidades, motivaciones y expectativas. Siempre ofrécele una retroalimentación al finalizar el diálogo.
La escucha activa te permitirá entender el mensaje de tu interlocutor, pero también acercarte a sus sentimientos y motivaciones. Cuando las empresas promueven las prácticas de escucha activa, aumentan el rendimiento, entablan mejor relación con los clientes y crean un mejor clima de trabajo en todos los niveles. ¡Crea relaciones más estrechas por medio de la escucha activa!