¿Cómo adaptar un baño para personas mayores?
Con el envejecimiento pueden aparecer diferentes problemas relacionados con la movilidad, ya sea por desgaste físico o por un deterioro cognitivo. Esto llega a pasar incluso si llevamos una alimentación saludable en la adultez.
Muchas personas mayores comienzan a perder la confianza en sí mismas cuando estos problemas de movilidad aparecen, ya que mantener la independencia es fundamental para ellas. Por eso, para que sigan realizando sus actividades cotidianas sin ponerse en riesgo, es preciso adaptar ciertos lugares que les hagan más sencilla la vida. Uno de los puntos más importantes, por lo menos en casa, es contar con un baño adaptado para personas mayores.
Un inodoro elevado, un lavabo a la altura correcta y los soportes para baño indicados pueden hacer la diferencia en cuanto a movilidad y seguridad de una persona adulta mayor.
Hoy queremos enseñarte una serie de consejos que te ayudarán a tener el mejor baño adaptado para personas mayores.
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¿Cómo hacer un baño seguro para mayores?
Tener un baño para adulto mayor con las medidas de seguridad necesarias es una buena forma de evitar riesgos y prevenir fracturas de cadera. Las personas de la tercera edad son más propensas a las caídas y el baño es uno de los lugares donde se presentan más accidentes.
La accesibilidad y la comodidad son fundamentales en un baño adaptado para personas mayores. Por eso, lo mejor es contar con espacios amplios en los que la persona pueda realizar sus rutinas diarias, ya sea individualmente o acompañada por algún asistente.
Algunas opciones de seguridad son:
- Instalar puertas correderas de al menos 80 cm facilitará la movilidad de los adultos mayores. En su defecto, puedes colocar una puerta que se abra hacia afuera y que facilite la salida de la persona.
- Evitar cerraduras o trabas interiores nos ayudará a estar pendientes de cualquier eventualidad y a entrar en cualquier momento.
- Utilizar un tapete antideslizante o sillas especiales puede evitar resbalones y caídas.
- Evitar el uso de alfombrillas y objetos que provoquen desniveles. Un suelo liso y seguro es mejor para evitar tropezones.
- Si tienes bañadera, lo mejor es sustituirla por una ducha. Lo ideal es que esté al ras del suelo y que cuente con asideros. En caso de no poder hacer el cambio, procura colocar material antideslizante en el piso, soportes y asideros.
- Colocar barras de apoyo y soportes cerca de los artefactos permitirá que la persona se mantenga firme y reduzca el riesgo de caídas.
- Instalar grifos de palanca en lugar de giratorios ayudará a las personas mayores con ciertas enfermedades artículares, pues no tendrán que hacer demasiada fuerza para abrirlos o cerrarlos.
¿Cómo debe ser un baño adaptado para adultos mayores?
Como lo hemos explicado, la movilidad de una persona mayor puede reducirse por motivos físicos o mentales. Si el adulto tiene problemas articulatorios o está transitando los primeros síntomas de Alzheimer, debes empezar a realizar cambios en casa. Aquí te mostramos los principales puntos que hay que adaptar en un baño para adulto mayor.
Inodoros altos
El inodoro debe tener la posición de la taza elevada para reducir el esfuerzo en las rodillas y facilitar la incorporación de la persona después de sentarse. Esto mantendrá su independencia y facilitará la tarea de los cuidadores.
Artefactos cercanos
Aunque lo ideal es que el baño sea espacioso, los artefactos como el lavabo y el inodoro no deben estar muy separados uno del otro. Esto simplificará las tareas y reducirá al máximo el movimiento. Un espejo basculante o regulable mejorará las cosas aún más.
Soportes y asideros
Disponibles en una gran variedad de medidas, diseños y acabados, los soportes para baño de adulto mayor son perfectos para movilizarse sin inconvenientes.
Ducha adaptada
Un simple reborde o escalón puede complicar la movilidad para actividades tan rutinarias como ducharse, así que lo mejor es adaptar la ducha para que su plato sea liso, llano y antideslizante. Otra opción es colocar mamparas que se abran hacia los dos lados o walk-in, de esta forma el ingreso y salida de la ducha serán más fáciles.
Grifería
Como ya mencionamos, un baño adaptado para personas mayores también debe contar con grifería de palanca y termostáticos, así evitaremos cambios bruscos de temperatura. También puedes empotrar las instalaciones para que sean un obstáculo menos en el caminar.
¿Cómo deben ser las medidas del baño?
En un baño para adulto mayor las medidas también son importantes. Claro, esto dependerá mucho del espacio con el que se cuente originalmente, por lo que estas recomendaciones te ayudarán a lograr una movilidad más fluida.
Es conveniente que la entrada sea corrediza y con un ancho mínimo de 80 cm. Del mismo modo, el centro del baño debe disponer de un diámetro libre de 1.5 m para garantizar los movimientos de la persona mayor y de su acompañante, en caso de tener.
Altura del inodoro
El inodoro debe estar suspendido y tener cierta altura. Se recomienda instalarlo a una altura de 50 cm y dejar un espacio lateral de 80 cm. Lo mejor es instalar también apoyos laterales para mejorar la sujeción al momento de incorporarse o agacharse.
Altura del lavamanos
El lavabo también debe ser suspendido, sin muebles ni cajones que puedan entorpecer el uso de elementos como sillas de ruedas. No debe superar los 80 cm de altura y se recomienda que el espejo sea abatible.
Altura de los accesorios de baño
Los accesorios de baño como muebles, jaboneras, toalleros o interruptores no deben superar los 120 cm de altura. Esto favorecerá su acceso directo sin esfuerzo.
Conclusión
Como puedes ver, un baño adaptado para personas mayores tiene ciertas características que se deben cumplir. Saberlas garantizará la independencia, confianza y seguridad de tu paciente por más tiempo.
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