Prevención de enfermedades crónicas a partir de la nutrición

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Prevención de enfermedades crónicas a partir de la nutrición

La nutrición, la actividad física y la dieta juegan un papel muy importante para la buena salud a lo largo de la vida de todas las personas. La obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, son enfermedades crónicas relacionadas que se pueden prever con la nutrición y los hábitos de alimentación más saludables.

Tal es el impacto de estas enfermedades crónicas en la vida de las personas, que llegan a convertirse en problemas de salud pública de los diferentes países en los que se presentan en mayor medida. Según la Organización Mundial de la Salud, un 79% de las defunciones atribuibles a enfermedades crónicas se dan ya en los países en desarrollo, sobre todo entre los hombres de mediana edad.

Las enfermedades crónicas también son un problema de países desarrollados

A menudo se suele pensar que el problema de las enfermedades crónicas, al estar relacionado con la nutrición y la alimentación, es un asunto reservado únicamente para las sociedades menos desarrolladas del mundo de las que se sabe que tienen problemas de pobreza y acceso a los alimentos, sin embargo, contrario a lo que solemos pensar, los países más desarrollados sufren cada vez más problemas de salud pública dados los altos índices de fallecimientos causados por estas enfermedades.

Se estimó que para este 2020, las enfermedades crónicas representarían casi las tres cuartas partes de los fallecimientos en todo el mundo, número que incluye en porcentajes muy elevados la participación de enfermedades como la cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares, diabetes, entre otras de las enfermedades crónicas que mencionamos anteriormente como la obesidad.

Es por eso que decidimos crear esta guía de recomendaciones para la prevención de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer, a través de una mejor nutrición, mejores hábitos alimenticios y la práctica regular de actividad física en diferentes intensidades. Para seguir conociendo más sobre las consecuencias de las enfermedades crónicas, regístrate en nuestro Programa de Nutrición y Salud y deja que nuestros expertos y docentes te asesoren en cada paso.

Recomendaciones para la prevención de la obesidad

Recomendaciones para la prevención de la obesidad

En casi todos los países, sin importar sus niveles de ingresos, se vive actualmente una epidemia de obesidad. Cuando hablamos de obesidad es importante hablar también de los costos directos e indirectos que tiene dicha enfermedad, se entiende por costos directos la atención médica y sanitaria que requiere su tratamiento para cada país y se entiende por costos indirectos los días de trabajo perdidos, visitas médicas, pensiones por discapacidad y mortalidad prematura, ambos costos suelen ser altos para esta enfermedad.

Recomendaciones para la prevención de la obesidad en niños

La prevención de la obesidad en niños es un asunto prioritario dado que estas enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación, son causadas por factores de riesgo que son acumulativos (es decir, se generan por la práctica de malos hábitos alimenticios a lo largo de muchos años) y progresivos (es decir, se van presentando en diferentes niveles con el paso del tiempo), así las cosas, tomar las siguientes medidas se podría considerar como tomar acción temprana contra la obesidad en niños:

Recomendaciones para niños lactantes

  • Promover la lactancia materna temprana.
  • Evitar cualquier tipo de azúcares en la leche del biberón del niño y en lo posible su consumo del todo.
  • Aprender a identificar la correcta nutrición del niño e ir más allá de “obligarlo a dejar el plato limpio”.

Recomendaciones para niños pequeños

  • Crear en ellos un estilo de vida activo, la actividad física es muy recomendada sobretodo en edades tempranas.
  • Mantener un horario estricto y reducido de consumo de televisión para evitar la creación de un estilo de vida sedentario en ellos.
  • Agregar en la alimentación del niño, el consumo diario de frutas y verduras.
  • Limitar al máximo el consumo de azúcares y refrescos azucarados.

Recomendaciones para adultos

  • Aumentar el consumo de alimentos con menor concentración de energía como verduras y frutas, de esta forma se podrá obtener una mayor dosis de micronutrientes en el cuerpo y una menor ingesta energética total.
  • Crear una rutina de al menos una hora diaria de actividad física de intensidad moderada, sobretodo para personas con labores sedentarias.

Si deseas conocer otro tipo de recomendaciones para evitar la obesidad, regístrate en nuestro Programa de Nutrición y Salud y empieza a cambiar tu vida desde el primer momento.

Recomendaciones para la prevención de la diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica generada principalmente por una producción anormal de insulina, en el caso de la diabetes tipo 2, se presenta una producción excesiva de la misma, con el paso del tiempo se va presentando una disminución dada la insuficiencia de las células que se encargan de su producción.

La diabetes suele tener complicaciones materializadas en ulceraciones del pie que pueden llevar a una gangrena e incluso, en algunos casos a una amputación, insuficiencia renal y ceguera. Los costos directos e indirectos a nivel económico y social de las diabetes, convierten las medidas de tratamiento de esta enfermedad en una prioridad para la sociedad.

  • Se recomienda la reducción de peso voluntaria en personas que sufran de predisposición a la obesidad (y que sufran de obesidad) y que además sean intolerantes a la glucosa.
  • También la práctica de al menos una hora de actividad física especialmente de intensidad moderada y alta como por ejemplo caminar a paso ligero algunos días por semana, de ser posible, aumentar progresivamente el número de días de ejecución de la actividad.
  • Que el consumo de grasas saturadas no sea superior al 10% de energía total, en lo posible, que sea menor al 7%.
  • Incluir en la dieta diaria el consumo de al menos 20 gramos de cereales, leguminosas, frutas y verduras.

Recomendaciones para la prevención de las enfermedades cardiovasculares

La ausencia de una alimentación sana, es decir, el consumo elevado de grasas saturadas y bajo consumo de frutas y verduras, actividad física nada regular y el consumo de tabaco, son factores de alto riesgo acumulativos para sufrir de exceso de peso, hipertensión, diabetes e incluso enfermedades cardiovasculares. Entre las medidas para su prevención encontramos:

  • Reducir el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de energía total, en lo posible, que sea menor al 7%.
  • Consumir entre 400 y 500 gramos de frutas y verduras frescas para reducir el riesgo de cardiopatía coronaria e hipertensión.
  • Incluir alimentos ricos en sodio en la dieta diaria, el consumo de máximo 1,7 gramos de sodio diariamente reduce la tensión arterial, para esto se recomienda también reducir al máximo el consumo de sal a menos de 5 gramos al día.
  • Se recomienda altamente el consumo de pescado al menos una o dos veces por semana. El pescado protege contra la cardiopatía coronaria.
  • Realizar al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada algunos días por semana y aumentar los días de actividad física de forma progresiva y moderada.

Recomendaciones para la prevención del cáncer

El cáncer es una de las causas de mortalidad principales en todo el mundo y aunque sus causas aún no han sido identificadas en su totalidad, fumar es la principal causa que se conoce hasta el momento como generadora del cáncer, también se suman la dieta, el consumo de alcohol, la actividad física, factores hormonales e incluso las radiaciones a las que se expone una persona. Principales recomendaciones para prevenirlo:

  • Actividad física de forma regular, en lo posible, la mayoría de los días de la semana para personas con ocupaciones sedentarias, caminar es un ejemplo de los ejercicios que se pueden realizar, o caminar a paso ligero, para la prevención de esta enfermedad crónica.
  • Evitar al máximo el consumo de bebidas alcohólicas.
  • Incluir al menos 400 gramos diarios de frutas y verduras.

El riesgo de transmisión de enfermedades crónicas

Aunque las enfermedades crónicas pueden ser prevenidas en una gran mayoría de los casos, también existe una probabilidad muy alta de que los factores de riesgo que desencadenan estas enfermedades de forma acumulativa a través del tiempo, sean transmitidos a otras personas con mucha facilidad, tal es el caso de los malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física; factores de alto riesgo que son fácilmente transmisibles de una persona a otra.

También es importante mencionar que las dietas actuales están basadas mayormente en alimentos con alto contenido de grasa de origen animal y se han reemplazado casi en su totalidad los alimentos de origen vegetal, comportamiento que se ha venido presentando dados los cambios en la industrialización de la sociedad, junto con la falta de actividad física donde adoptamos un estilo de vida cada vez más sedentario, todo esto sumado a hábitos perjudiciales para la salud como el consumo de tabaco y el alcoholismo, hábitos que aceleran progresivamente la propagación de enfermedades crónicas en nuestra sociedad.

Sin embargo, es importante que no solo pensemos en el cambio de los alimentos que consumimos día a día, sino también en mejorar las cantidades de alimentos que consumimos, de esta forma no solo mejoramos nuestra alimentación a nivel de calidad sino también de cantidades ya que tanto la desnutrición como la sobrenutrición, tienen un efecto negativo en el desarrollo de estas enfermedades. En conclusión, el cuidado continuo de la dieta y la actividad física, pueden ser factores fundamentales en la prevención de estas enfermedades crónicas. Regístrate en nuestro Programa de Nutrición y Salud y cambia tu vida desde el primer momento con ayuda de nuestros docentes y expertos.