¿Para qué sirve el tónico facial?
La piel del rostro es, quizás, la parte del cuerpo más expuesta al ambiente, motivo por el cual es atacada de forma recurrente por agentes contaminantes que pueden hacerla lucir opaca, deshidratada y sin vida. Algunos tipos de piel, como la grasa o mixta, suelen generar una excesiva producción sebácea, detalle que solo empeora la situación, pues puede decantar en un cutis lleno de comedones, pápulas, pústulas, manchas y otras imperfecciones.
Una higiene facial adecuada puede ayudar a suprimir todos estos síntomas y hacer que nuestra piel luzca mucho más saludable. Para ello, es indispensable que sigamos al menos cinco pasos básicos en la rutina de skincare: limpieza, exfoliación, tonificación, hidratación y protección. Cada uno de estos debe ser realizado con productos especiales, pensados para cada tipo de piel.
Hoy hablaremos sobre un producto infaltable que, aunque sus beneficios han sido ampliamente comprobados, no todos saben exactamente cómo funciona y la mejor forma de usarlo. ¿Qué es el tónico?, ¿cómo usar el tónico facial? y ¿cuándo se aplica el tónico facial? Son tres preguntas a las que daremos respuesta en este post. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el tónico facial? ¿Cómo se aplica?
La loción tonificante o tóner facial es un producto con ingredientes especiales que limpian y retiran todas aquellas impurezas que se van acumulando en la piel a lo largo del día. Su función es refrescar, hidratar los poros y preparar el cutis para que reciba mejor los beneficios que los demás productos ofrecen.
Otro punto que suele generar dudas es cómo usar el tónico facial. Debes tener en cuenta que este producto influye en dos puntos claves de nuestro skincare: limpieza y exfoliación, ya que su función principal será la de liberar los poros de cualquier contaminación que los obstruya.
Ahora bien, aplicarlo no requiere una gran metodología, pero sí es necesario seguir algunos tips para obtener los mejores beneficios. Una vez que tengas tu rostro limpio y totalmente seco, debes tomar el tónico facial y humedecer un disco de algodón para empezar a distribuirlo por todo tu rostro con pequeños toquecitos.
Otra manera práctica de aplicar el tónico facial es verter un par de gotas del producto en tus manos y luego llevarlo hasta el rostro con ligeras palmaditas. Utilizar un atomizador también es una buena opción, solo asegúrate de no colocarlo demasiado cerca del cutis. El siguiente paso será aplicar una crema o serum con ácido hialurónico para hidratar y mantener la estructura de la piel.
¿Para qué sirve el tónico facial?
Son muchos los mitos que se extienden alrededor de este producto, lo que muchas veces nos llena de dudas sobre cuál es su verdadera función. Muchos profesionales aseguran que el tónico es uno de los productos esenciales para el cuidado del rostro, por lo que adoptarlo en nuestra rutina skincare nos brindará beneficios como:
Equilibrar el pH
La piel cuenta con una capa o barrera protectora encargada de producir una sustancia ácida de forma natural que protege nuestro cuerpo. Son los valores de esta sustancia los que conocemos como potencial de hidrógeno o pH. Al limpiar nuestro rostro, no solo retiramos las impurezas, sino que también debilitamos el pH de nuestra piel. El tónico facial ayuda a nuestra piel a adquirir nuevamente todas sus propiedades y de esta forma seguir funcionando como agente protector.
Refrescar
Si estás buscando cómo usar el tónico facial, una buena manera es llevarlo en tu bolso del día y aplicarlo como agua refrescante en tu rostro cuando lo sientas fatigado o empieces a percibir rastro de grasa. Esto aliviará el proceso y tu piel lucirá mucho mejor.
Proteger los poros
Algunos tratamientos de belleza, incluso los de rutina diaria, suelen abrir nuestros poros para ejercer su función. Ese es el momento de la limpieza o exfoliación. Aquí el tónico facial se aplica para extraer las impurezas que pueden quedar tras aplicar otros productos. Una vez realizado el proceso, se encarga de cerrar los poros para protegerlos de nuevos gérmenes.
Hacer que la piel reciba mejor otros nutrientes
Una vez que aprendas cómo se aplica el tónico facial, el siguiente paso será colocar productos hidratantes o humectantes que permitan reponer y conservar el agua de la piel. El tónico facial ayuda a que este proceso se realice de forma adecuada, pues prepara previamente la piel.
Reafirmar
Algunas marcas han optado por diseñar tónicos faciales con propiedades reafirmantes. Esto hace que al aplicarlo al rostro se aumente la irrigación sanguínea, por lo que también favorece su elasticidad.
¿En qué momentos se aplica el tónico facial?
Saber cuándo se aplica el tónico facial es fundamental para poder aprovechar todos los beneficios que ofrece:
Después de la limpieza
Después de la limpieza, nuestra piel queda expuesta y vulnerable. Un buen tónico puede evitar que esto suceda.
Posterior a una exfoliación
Otro paso de la rutina en el que debemos tener presente nuestro tónico, es después de una exfoliación. Estas suelen ser muy abrasivas y en algunos casos dilatan en exceso los poros de la piel.
Antes de aplicar una mascarilla
Aquí el tónico facial trabaja como un elemento y ayuda a la piel en la absorción de nutrientes de productos o mascarillas hidratantes para el rostro.
Previo al maquillaje
La loción facial es un producto que no debemos olvidar en nuestra rutina, especialmente si te maquillas posteriormente. Este producto protege la piel y la mantiene libre de grasa, ideal para que la base, las sombras y los polvos tengan mayor fijación.
Son muchos los momentos en los que puedes utilizar un tónico facial. Sin embargo, en algunos casos es mejor evitarlo por un lapso de tiempo, como en las etapas de recuperación del microblading. Este es un procedimiento que realiza pequeños cortes en la piel, por lo que seguramente debas controlar ciertos productos para no provocar alguna infección. En todo caso, lo mejor es consultar con un profesional antes de tomar una decisión.
Conclusión
Son diversos los tonificadores faciales que puedes conseguir en el mercado, cada uno con fórmulas específicas para tratar piel delicada, grasa, seca, mixta, con granos, rosácea, entre otras. Para elegir el correcto, solo debes saber cuál es tu tipo de piel y sus necesidades.
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