¿Qué es la fatiga muscular?
Cuando nos sentimos extremadamente cansados como para realizar nuestras actividades diarias, experimentamos lo que se conoce como fatiga. Esta sensación se manifiesta especialmente en los músculos, y allí es cuando hablamos propiamente de fatiga muscular.
La fatiga muscular, según la Clínica de la Universidad de Navarra, es la sensación de debilidad y agotamiento corporal acompañada de molestias o incluso dolores. Es también la incapacidad para relajarse después de un esfuerzo físico.
No es fortuito que sean los deportistas quienes más la padecen. Esto no quiere decir que sea un malestar exclusivo de este grupo de personas, pues también puede ocurrir cuando se expone el cuerpo a un esfuerzo físico al que no está acostumbrado.
Hoy descubriremos cuáles son los síntomas de fatiga muscular para que puedas cuidar mejor de tu bienestar físico y guiar a otras personas en su proceso. Te invitamos a leer también nuestro artículo sobre la Importancia de la actividad física para tu salud.
¿Cuáles son los síntomas de la fatiga muscular?
Como hemos mencionado, el agotamiento muscular es la pérdida de capacidad del músculo para realizar fuerza, tal como lo define el diccionarioMédico.net, y los deportistas son los más propensos a padecerlo. Pero ¿cuáles son los síntomas más comunes de la fatiga muscular?
Respiración agitada
La Clínica de traumatología y fisioterapia en Málaga destaca la respiración agitada e irregular como uno de los principales síntomas de la fatiga muscular.
Cuando existe un esfuerzo físico extenuante, una menor cantidad de oxígeno ingresa al cuerpo, lo que causa esa sensación de falta de aire que seguro has experimentado alguna vez.
Molestia en las articulaciones
Sentir dolor en las articulaciones puede estar relacionado con el cansancio muscular, más aún si se siente en las rodillas, hombros, codos y tobillos.
Dolor generalizado
El dolor es una señal que emite el cuerpo para avisarnos que algo no está bien. Se puede manifestar como hormigueos, ardor o pinchazos, según explica la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Si se trata de un dolor agudo por encima de 5, en una escala del 1 al 10, es muy probable que deje de ser un síntoma de fatiga muscular y se convierta en una lesión. Cuando es un dolor crónico, se asocia a la fibromialgia.
Agotamiento
Por lo general, se siente como una disminución de la energía capaz de producir un deseo incontrolable de dormir, aunque aún no sea la hora de ir a la cama.
Si bien es uno de los síntomas de fatiga muscular, también podrían existir otras causas detrás de esta sensación, como el sobreentrenamiento, la falta de descanso y la reparación deficiente de tejidos por falta de nutrientes.
Escuchar a tu cuerpo, darle el descanso que necesita, no forzarlo y tener una alimentación balanceada es la clave para alcanzar un bienestar general. Por ello, queremos invitarte a leer este artículo sobre la importancia de la nutrición para una buena salud. ¡No te lo pierdas!
Causas de la fatiga muscular
Si bien las personas que realizan actividad física constantemente son las más propensas a experimentar estos síntomas, el ejercicio es solo una de las muchas causas de la fatiga muscular.
Acumulación de ácido láctico
El ácido láctico es una sustancia producida por el tejido muscular del cuerpo. Cuando esta se acumula, ocasiona una descompensación de las fibras musculares, cuyo resultado es la fatiga muscular. Esto también altera su pH y lo vuelve más ácido, por lo que las fibras musculares no pueden llevar a cabo correctamente su función y se llega más rápido al cansancio extremo.
Para ayudar a la reducción de ácido láctico se recomienda:
- Seguir un plan de entrenamiento.
- No sobreentrenarse e incluir descanso con sueño profundo
- Consumir suplementos con beta alanina o jugo de berenjena.
- Hidratarse durante la actividad física.
- Consumir alimentos ricos en vitamina B.
Mala alimentación
Otra causa del cansancio o agotamiento muscular puede deberse a una dieta poco balanceada, o a una falta de hidratación, en especial cuando se hace actividad física prolongada. Para prevenir esto te recomendamos:
- Consumir 2 litros de agua diarios.
- Conocer todos los grupos de la pirámide alimenticia para que no se te escape ningún nutriente.
- Visitar a un especialista si deseas seguir una dieta especial.
Falta de descanso
No darle a tus músculos el descanso necesario para que se recuperen tras el ejercicio intenso puede provocar fatiga muscular y otras lesiones. Puedes combinar actividades de alta intensidad con otras que impliquen menos desgaste físico como el yoga o la natación.
Deficiencia de glucógeno
Es también conocida como la ausencia de hidratos de carbono en el cuerpo. Cuando esto pasa se pierde fuerza, resistencia muscular y hay disminución del rendimiento.
Lesiones musculares
Si te estás recuperando de una lesión, también puede presentarse fatiga muscular. Lo mejor es no realizar actividad física hasta que lo indique el médico especialista.
No dormir bien y el abuso del alcohol o el tabaco también pueden producir esta dolencia, aunque no están dentro de las principales causas de fatiga.
¿Existen tratamientos para mejorar la fatiga muscular?
La respuesta es sí. Hay varias alternativas que se suelen recomendar para contrarrestar el dolor ocasionado por la fatiga muscular.
- Terapia física: debido a su acción antiinflamatoria, ayuda a recuperar la movilidad y a aliviar la tensión en los músculos afectados.
- Inmersiones en agua: alternar baños de agua caliente y fría es otro de los tratamientos efectivos para aliviar la fatiga, en especial después de terminar una rutina de ejercicio.
- Reposo: tomarse un descanso para que el músculo se recupere es clave.
Conclusión
Comprometerse con los objetivos de entrenamiento es esencial si deseas conseguir el rendimiento físico ideal, pero para que la salud no se vea afectada hay que evitar llevar al cuerpo al límite. No olvides que el descanso y una sana alimentación son piezas fundamentales para llegar a la meta.
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