Tipos de papas: variedades y nombres
¿Sabías que existen miles de tipos de papas? ¿Qué la ONU declaró al 2008 como el “Año Internacional de la papa” para concientizar a la población sobre la importancia de su consumo? ¿Y que de todos los vegetales que hay este es el que más se consume a nivel mundial?
La papa es originaria del altiplano andino, o lo que hoy se conoce como el sur de Perú, país que concentra la mayor variedad de papas. Fue el alimento base de las civilizaciones precolombinas, y su ingreso a Europa se dio a través de España, lugar en el que encontró un buen suelo para su siembra.
Además de su tamaño y color, cada variedad de papa tiene un sabor característico. Por eso vale la pena conocer cuáles son y con esto aprovecharlas mejor en la cocina.
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¿Cuántos tipos de papa hay en el mundo?
No hay un número exacto, pero se han contabilizado más de 4000 tipos de papas. Estas se diferencian entre sí por el color de la cáscara y la pulpa; sin embargo, no todas son aptas para el consumo debido a su amargor.
Como mencionamos anteriormente, la mayoría de ellas se encuentran en Perú. No obstante, este tubérculo se puede sembrar en cualquier parte del mundo siempre que los terrenos no superen los 4700 metros sobre el nivel del mar.
Esto sin duda ha favorecido la aparición de diversos tipos y ha servido de inspiración para múltiples recetas con patatas. Hoy son una de las guarniciones preferidas en todo el mundo.
Otro dato a destacar es que, de acuerdo a su momento de cosecha, estas se suelen clasificar en dos tipos:
- Papa nueva: se las conoce con este nombre porque se recogen mucho antes de que maduren por completo. Esto se debe a que son mucho más frágiles y su tiempo de conservación es más corto. Se caracterizan por tener la piel clara, fina y lisa, y son generalmente pequeñas y compactas.
- Papa vieja: a diferencia de las anteriores, estas se pueden recoger hasta 12 meses después de su maduración, de ahí su nombre. Su piel es oscura y mucho más gruesa para poder resistir más tiempo antes de ser recolectadas. En el interior predomina el color amarillo y suelen ser de gran tamaño.
Principales variedades de papas
Aunque existe una amplia variedad de este tubérculo, la realidad es que no todas son accesibles y algunas no se recomiendan para el consumo humano. En esta ocasión queremos hablarte de las variedades de papas más consumidas.
- Papa blanca: se caracteriza por tener una piel suave y una textura firme. Se recomienda utilizarla en la preparación de guisos y sopas, aunque también se puede comer hervida.
- Papa amarilla: una de las variedades más utilizadas en el mundo. Se pueden conseguir en diferentes tamaños y formas, además de tener un sabor dulce o mantecoso. Es perfecta para preparar en guisos, puré o fritas, y antes de cocinarlas fritas se aconseja cortarlas gruesas o en cubos.
- Monalisa: Este tipo de papa se destaca por su versatilidad, ya que al contener poca agua se puede cocinar de múltiples maneras. De hecho, es una de las más utilizadas en el mundo culinario. La puedes identificar por su piel suave, su color amarillo y su textura cremosa.
¿Cómo conservar las papas?
Para conservar las papas por más tiempo en casa, lo ideal es dejarlas en una bolsa de tela o algún cajón de madera. Colócalas en un lugar de la cocina en el que no les dé mucha luz ni humedad, pero que puedan recibir un poco de aire.
¡Jamás las guardes en la nevera! Pues esto puede causar que se oxiden mucho más rápido. Lo que sí puedes hacer es congelarlas, y antes de eso lavarlas bien, pelarlas, cocinarlas por unos 5 minutos y secarlas. De esta manera se pueden conservar por varios meses.
¿Cómo cocinar las papas?
Las papas se pueden cocinar de muchas maneras, y todo depende del resultado que desees lograr. Si la vas a comer solas o como guarnición, debes lavarlas bien, pelarlas y cortarlas en tajadas redondas, en cubos o en bastones.
Si las quieres consumir hervidas, puedes cortarlas o cocinarlas enteras por un período de 30 minutos aproximadamente. Este mismo procedimiento sirve para hacerlas en puré, aunque el tiempo de cocción es diferente. La idea es que queden lo más blandas posibles para procesarlas.
Para preparar papas horneadas se recomienda dejarles la piel, lavarlas bien y pincharlas con un tenedor para que no se abran. Elige las que tengan un buen tamaño, colócalas en una bandeja y déjalas en el horno durante una hora a una temperatura de 180°.
También se pueden hacer salteadas, para lo que conviene hervirlas unos 20 minutos antes de pasarlas por la sartén. Después de esto, cortarlas en cubos es la mejor opción antes de servirlas.
No podemos olvidarnos de la clásica papa frita. Para que éstas queden bien crujientes, hay que usar abundante aceite. La clásica forma es el bastón, pero puedes probar cortalas tipo chips.
En general, las papas tienen buena textura y se pueden preparar de muchas maneras para acompañar cualquier tipo de carne o disfrutarlas solas.
La papa es un alimento noble, pues se puede cultivar en diferentes lugares del mundo gracias a su gran capacidad de adaptación en diferentes climas y suelos. Mientras las guardes en un lugar fresco, estas se mantendrán bastante bien. También puedes congelarlas si deseas guardarlas por varios meses.
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