¿Qué es la parafina y para qué sirve?

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Te has preguntado alguna vez ¿qué es la parafina? Seguramente la has escuchado nombrar en algún centro de belleza o de rehabilitación, pues es un ingrediente bastante popular a la hora de tratar o curar alguna dolencia en particular. ¿Quieres descubrir más sobre sus usos y beneficios? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la parafina?

La parafina es un derivado de hidrocarburos propios del petróleo y otros minerales como el carbón. Es considerada como un aceite natural, sin olor ni color. La puedes encontrar en forma sólida o líquida, además, su uso varía según la industria farmacéutica o cosmética.

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Usos de la parafina

Si estás acá, seguramente quieres saber para qué sirve la parafina y cómo puedes comenzar a utilizarla en tu vida cotidiana. Aquí te detallamos algunos de sus usos más característicos, por ejemplo: 

Fisioterapia y rehabilitación

En rehabilitación y fisioterapia, la parafina se utiliza desde hace bastante tiempo, pues este aceite natural sirve para tratar algunas enfermedades o condiciones como:

  • Dolores en el cuerpo, debido a lesiones
  • Piel reseca 
  • Para eliminar células muertas, pero sin dañar la piel 

El método utilizado para estas condiciones se denomina termoterapia con cera el cual funciona al aportar calor para relajar el dolor y generar alivio. 

Adicionalmente, otro de los beneficios de la termoterapia es que aumenta el flujo sanguíneo y la circulación. Esto genera más oxígeno, por lo que ayuda a mitigar los dolores en huesos y articulaciones. 

Baños de parafina como uso estético

Ahora bien, el uso más difundido de la parafina se da en el mundo de la estética. Desde hace muchos años, este aceite fue implementado en diferentes tratamientos de cosmetología, por ejemplo, el baño de parafina. 

Para realizar un baño de parafina, debes sumergir las manos o los pies de tu cliente en un recipiente parecido al horno que se emplea en la depilación con cera. En este contenedor la parafina líquida se mantiene a una temperatura determinada, lo que le permite a la persona sentirse cómoda para aprovechar todos los beneficios. Este tipo de aparatología se encuentra en centros de cuidados estéticos, pero también puede ser adquirido por cualquier persona que desee invertir en el cuidado de la piel. 

Cada inmersión es de 3 minutos, de esta forma, el aceite puede cubrir bien la zona a tratar. Luego se retira y se envuelve en una bolsa de plástico con una toalla durante unos 15 minutos más. Al finalizar el tratamiento, verás tu piel hidratada y mucho más bella. 

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En cosméticos

La parafina también está presente en los cosméticos, ya que su bajo costo más sus propiedades rehidratantes y suavizantes la hacen perfecta para las cremas de rostro y cuerpo, así como también para maquillajes y labiales. 

Aun así no es recomendable su uso para todo tipo de pieles, especialmente en el rostro, pues si bien su efecto de suavidad se puede ver de inmediato, algunos especialistas aseguran que podría también tapar los poros y producir un efecto grasoso a largo plazo. Si quieres implementar la parafina líquida a tu rutina de limpieza e hidratación diaria, es recomendable que consultes antes a alguien especializado en cosmetología. Recuerda que también existen otras alternativas como la del ácido hialurónico en caso de que no puedas emplear la parafina.

Pero si te autorizan el uso de ceras y parafinas en la piel, esta será una de las maneras más eficientes de hidratar y no requiere mucho tiempo. Incluso existen cremas de tratamientos específicos para cabello que cada vez son más populares. 

Para tratamientos reductores

Por último, otro de los usos de la parafina está relacionado con tratamientos para reducir o bajar de peso, debido a que moviliza y elimina los depósitos de grasa acumulada.

Según la Sociedad Española de Medicina Estética, la termoterapia consiste en el empleo de calor y frío para estimular el metabolismo graso del organismo. Después de varias sesiones, el paciente comenzará a notar que su cuerpo está perdiendo peso y grasa acumulada. 

Los resultados más notables se dan en las áreas que presentan un exceso de tejido adiposo, como las piernas, las caderas o el abdomen.

Además, el tratamiento con parafina se complementa con un masaje específico o un masaje terapéutico. De esta forma, se busca activar la circulación para que las grasas y toxinas sean más fáciles de eliminar.

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¿Qué efecto tiene la parafina?

En resumen, los principales beneficios de la parafina son los siguientes:

La pérdida de peso

Recuerda que para obtener el efecto deseado es necesario acompañar el tratamiento con una alimentación saludable. 

Una piel más hidratada

Nunca olvides consultar al especialista, ya que así sabrás si la parafina es apta para tu piel. 

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Manos y pies más suaves

Cualquier paciente disfrutará de los baños de parafina en manos y pies, no solo para prevenir dolores o calambres, sino también para cuidar de la piel y uñas, así como generar un estado de relajación profundo. 

Control de dolores asociados con diferentes enfermedades

Aunque la parafina parezca servir para cualquier tipo de tratamiento cosmético, su empleo para tratar dolencias es uno de los más importantes y difundidos. En la actualidad, las personas con dolores en articulaciones pueden controlar o reducir sus molestias gracias a este aceite.

Conclusión

Sea por uso terapéutico o por uso estético, la parafina es una gran aliada. Ahora que ya sabes qué es y para qué sirve la parafina, seguramente no dudarás en implementarla en tus terapias. Regístrate en nuestro Programa de Cosmetología Facial y Corporal para que continúes aprendiendo acerca de los diferentes tratamientos faciales y corporales. Nuestros especialistas te esperan. ¡Empieza ahora!