¿Qué es una canalización y cuáles son sus tipos?
Una canalización eléctrica es un método utilizado para proteger los conductores de una instalación de cualquier tipo, comercial o doméstica. En pocas palabras, las canalizaciones permiten mantener las instalaciones eléctricas ocultas, lo que es recomendable por seguridad de las mismas.
Si tenemos en cuenta los materiales con los que son fabricadas las canalizaciones eléctricas, encontramos dos grandes grupos: las metálicas y las no metálicas. Las primeras pueden ser de aluminio, acero o hierro, mientras que las no metálicas suelen estar hechas de PVC o polietileno.
Conocer sobre canalizaciones eléctricas y diferenciar sus tipos es indispensable para llevar a cabo instalaciones eléctricas en edificios, o bien, para realizar cualquier labor de electricista o handyman. A continuación, nuestros expertos te explicarán todo sobre este tema. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es una canalización eléctrica?
En una instalación, las canalizaciones eléctricas son fundamentales. Se trata de tubos de diversos materiales que, como ya hemos mencionado, protegen a los conductores de un posible daño y evitan que sean afectados por una falla mecánica o por la corrosión producida por el ambiente, los químicos, las altas temperaturas o la humedad. Por otro lado, las canalizaciones eléctricas garantizan la durabilidad de los cables conductores.
Pueden encontrarse al aire libre, sobre superficies, empotradas en techos, suelo o paredes, en lugares subterráneos y otras zonas húmedas.
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Diferentes tipos de canalización
La forma más común de clasificar los tipos de tuberías eléctricas es a partir de los materiales que las componen. A grandes rasgos, podemos encontrar dos tipos de canalización eléctrica: las metálicas y las no metálicas. A continuación, describiremos con mayor detenimiento los subtipos más usados, los tubos EMT, los tubos de PVC, los tubos IMC y los tubos flexibles de plástico o metálicos.
Tubos EMT
Dentro de los tipos de canalización eléctrica más usados, los Electrical Metallic Tubing (EMT) son los más versátiles, pues pueden moldearse en diferentes formas y ángulos. Se trata de tubos sin extremos enroscados y que precisan de accesorios especiales para conectarse a la caja.
Su aplicación más común es sobre superficies y pueden estar expuestos al aire libre.
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Tubos de PVC
El nombre PVC proviene del compuesto policloruro de vinilo, y se trata de un material termoplástico capaz de extinguir las llamas. Es un material duradero, rígido y ligero, que además puede soportar condiciones húmedas y algunos productos químicos.
Generalmente se utilizan empotrados, sobre superficies y en lugares húmedos.
Tubos IMC
Se trata de tuberías duraderas que sellan muy bien. Al tratarse de tubos galvanizados tanto interna como externamente, son perfectos para evitar la corrosión.
Son los más resistentes al daño mecánico debido a sus paredes gruesas, pero por esta misma razón son más difíciles de trabajar que los EMT. Además, tienen uniones con rosca a ambos extremos.
Se utilizan en lugares en los que existe riesgo de explosión, como en instalaciones eléctricas industriales, y pueden utilizarse en exteriores.
Tubos flexibles metálicos
Se trata de tuberías de acero y están recubiertas de galvanizado. Son flexibles a la torsión y tienen resistencia mecánica debido a las láminas distribuidas en forma helicoidal.
Este tipo de tubo no se recomienda para lugares con mucha humedad, vapor o gas. Generalmente se utilizan en entornos industriales y sirven para conectar máquinas, transformadores y motores.
Tubos flexibles de plástico
Si bien pueden estar hechos con otros materiales, lo más común es que sean de PVC de doble capa. Esto los hace más herméticos y con una mayor duración. Son tubos livianos y flexibles, y se utilizan para equipos que precisan cableados de alta curvatura.
¿Cómo seleccionar la mejor canalización?
Dependiendo del lugar y las condiciones del lugar de trabajo, puede ser recomendable una u otra canalización eléctrica. Para lograrlo, debes contar primero con un plano de instalación eléctrica. Luego, podrás seguir los consejos que te daremos a continuación:
Determinar la cantidad y el calibre de los conductores
Antes de elegir entre los tipos de canalización eléctrica, es crucial que determines cuántos conductores deben transportarse de un punto a otro. También debes averiguar el calibre de los mismos, y en base a estos dos parámetros seleccionar el tamaño adecuado de la canalización.
Elegir el tipo de tubería
Otro factor a tener en cuenta es el tipo de ambiente y las condiciones climáticas a las que estará expuesta la canalización. Esto te ayudará a determinar el material indicado para la instalación.
Medir el tamaño de la tubería
Este punto se relaciona directamente con el primero, ya que el tamaño de la tubería se determina en función de la cantidad y el calibre de los conductores.
Conclusión
Hoy has aprendido qué es una canalización eléctrica, para qué sirve, qué tipos de canalización eléctrica existen según sus materiales y cuál se adapta mejor a cada ambiente o situación.
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