Todo sobre los cambios psicológicos en el adulto mayor
La vejez es una etapa de la vida atravesada por muchos cambios, y no solo a nivel físico. Sí, las arrugas aparecen y el cuerpo duele más, pero también cambian las rutinas, las actividades, las prioridades y la mente. Es por eso que suceden los cambios emocionales en la vejez, y no necesariamente están vinculados con alguna condición patológica.
Pero ¿cuáles son estos cambios psicológicos en el adulto mayor? En este artículo te explicaremos todo sobre ellos y te daremos algunos consejos para afrontarlos.
¿A qué edad comienzan los cambios psicológicos?
Según el National Institute of Mental Health de Estados Unidos, los cambios psicológicos en el adulto mayor comienzan a manifestarse a partir de los 50 años. Sin embargo, es importante aclarar que durante toda nuestra vida sufrimos variaciones psicológicas importantes.
Asimismo, según un estudio de la Universidad Nacional Federico Villegas de Perú, alrededor de un 6% de los adultos mayores presentan deterioro evidente de las funciones cognitivas, detalle que está asociado con los cambios emocionales en la vejez.
Cambios psicológicos que se dan en la vejez
Con el paso del tiempo, el cerebro tiende a perder elasticidad y flexibilidad, al igual que cualquier otro órgano de nuestro cuerpo. Esto deviene en cambios psicológicos en el adulto mayor, que en muchas ocasiones pueden ser contraproducentes e incluso limitantes.
Pero ¿cuáles son estos cambios emocionales en la vejez?
Memoria
Uno de los efectos del envejecimiento es el deterioro de la memoria sensorial, el almacenamiento inmediato de nuestros recuerdos, lo que habitualmente se conoce como memoria a corto plazo.
Esto sucede porque la velocidad de recuperación de la información almacenada sufre un retraso, lo que hace que la persona necesite un poco más de tiempo del habitual para recordar ideas, situaciones y demás.
Sin embargo, los cambios psicológicos en el adulto mayor más visibles se presentan en la memoria a largo plazo y en el daño de los recuerdos episódicos o autobiográficos, especialmente a partir de los 70 años. A medida que los síntomas se agravan, pueden identificarse con un cuadro de demencia senil o Alzheimer.
Atención
El declive en el funcionamiento de los procesos atencionales es otro factor a tener en cuenta cuando hablamos de la vejez, aunque se da de forma espontánea:
- Atención sostenida: es que la se activa cuando debemos mantener el foco atencional por un largo tiempo. En los adultos mayores, la dificultad solo aparece para iniciar la tarea, mientras que no tienen inconvenientes para concentrarse en ella.
- Atención dividida: consiste en alternar el foco atencional entre distintos estímulos o tareas. Su grado de eficacia disminuye en las personas mayores cuanto más difíciles o numerosas sean las tareas que deben atender.
- Atención selectiva: permite atender dar prioridad a ciertos componentes del estímulo, por encima de otros de menor relevancia. Este tipo de atención es la más complicada para los mayores, sobre todo si el volumen de información irrelevante es muy alto.
Es importante señalar que también se generan diversos cambios emocionales en la vejez, como la frustración, la desesperanza y la depresión.
Inteligencia
Por un lado, la inteligencia cristalizada o el conocimiento acumulado y su manejo, no deja de aumentar a lo largo de la vida, salvo que se padezcan trastornos amnésicos. Por otro lado, la inteligencia fluida, asociada con la eficiencia de la transmisión neuronal o la capacidad de resolver operaciones mentales, suele mostrar un deterioro progresivo a partir de los 70 años.
Adicional a estos dos factores, es importante tomar en cuenta las enfermedades, las cuales deben ser tratadas mediante cuidados paliativos correctos.
Creatividad
La creatividad es la capacidad de generar ideas nuevas y soluciones originales a través de la asociación de contenidos mentales ya existentes. También suele ser llamada “pensamiento lateral”.
Los niveles de creatividad se mantienen durante la vejez, siempre y cuando se ejercite a través de diferentes actividades y se mantenga la mente activa y en funcionamiento. Sin embargo, esta capacidad disminuirá si no se ha desarrollado durante la juventud.
Lenguaje
Generalmente, el proceso comunicativo de las personas mayores no se ve considerablemente afectado, aunque puede ralentizarse por diversas razones físicas o mentales.
¿Cuáles son los problemas psicosociales del adulto mayor?
Según un informe del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores del Gobierno de México, no sólo se dan cambios psicológicos, sino también cambios psicosociales en el adulto mayor.
Mayor riesgo de accidentes
El deterioro de las capacidades cognitivas puede llevar a poner en riesgo la integridad física del adulto mayor, sobre todo en cuestiones que requieran atención.
Pérdida de autonomía
Asimismo, los cambios psicológicos pueden llevar a que las personas mayores pierdan o vean disminuida su capacidad de realizar sus tareas habituales, lo que implica una pérdida de su autonomía.
Aislamiento y soledad
Ambos son cambios psicosociales en el adulto mayor y vienen acompañados muchas veces por el deterioro físico y cognitivo. Pueden llevar al aislamiento social debido a la pérdida de conexiones e interacción con otras personas.
Consejos para afrontar los cambios psicológicos
Los cambios psicológicos que vienen de la mano con el envejecimiento son tan inevitables como el pasar de los años. Sin embargo, esto no quiere decir que no se pueda hacer algo para minimizar los efectos del deterioro natural.
A continuación te damos algunos consejos promovidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cuidar la salud física
Una buena alimentación, evitar malos hábitos como fumar o consumir alcohol en exceso, realizar actividad física moderada de forma regular y evitar el sedentarismo, son algunas de las formas de mejorar la salud física y mental durante la edad adulta.
Realizar ejercicios de estimulación cognitiva
La participación en actividades para mejorar el funcionamiento y el entrenamiento cognitivo es fundamental. La práctica guiada de tareas diseñadas para mejorar determinadas funciones es una buena forma de ejercitar el cerebro.
Mantener relaciones activas
Mantener los lazos sociales y crear nuevos también es una forma de hacer trabajar la mente y mantenerla activa durante la vejez. Es importante tratar de fortalecer las interacciones sociales y evitar así el aislamiento.
Conclusión
Los cambios psicológicos en el adulto mayor son inevitables, pero con las medidas adecuadas es posible tener una mente fuerte y sana por muchos años.
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