Aprende a diferenciar los tipos de diabetes
La salud es fundamental para todos. Por eso queremos continuar profundizando sobre la nutrición en la diabetes.
Si ya viste nuestro anterior post de cómo manejar la diabetes de una forma general, en esta ocasión vamos a ir un poco más allá. Hoy hablaremos de cómo deberías alimentarte según tu tipo de diabetes.
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Resumiendo un poco, en la Diabetes Mellitus (DM) la glucosa no puede usarse como fuente de energía debido a la deficiencia o ausencia de la insulina. Por lo cual se acumula en torrente sanguíneo, produciendo hiperglucemias y daños en los órganos implicados, principalmente riñones, ojos, nervios, corazón y vasos sanguíneos.
Mejorar tu estilo de vida con la nutrición te permitirá sentirte mejor, aliviar síntomas de enfermedades, tener mejor estado de ánimo, generar un envejecimiento positivo en tu organismo y mucho más.
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Conoce los tipos de diabetes que existen
La nutrición es muy importante en un paciente diagnosticado con Diabetes. Por ello, conocer sus diferencias es fundamental ya que nos ayudará a entender las necesidades individuales de cada paciente.
Existen dos tipos de diabetes: la Diabetes Mellitus tipo 1 y la Diabetes Mellitus tipo 2 que se conforman como una enfermedad crónico degenerativa.
Sin embargo debes de saber que existen más tipos, por ejemplo una enfermedad de transición llamada Diabetes Gestacional que se da en mujeres embarazadas, principalmente en el segundo y tercer trimestre. En estos casos son debido a una resistencia a la insulina provocada por los cambios hormonales.
Como esta diabetes es gestacional en la mayoría de los casos, cuando el bebé nace, esta enfermedad desaparece, no obstante, sigue siendo un factor de riesgo para que la mujer desarrolle Diabetes Mellitus Tipo 2 en el futuro.
Veamos sus principales diferencias.
Diabetes mellitus tipo 1 (DM1)
La DM1 es una enfermedad autoinmune. Es decir que el sistema inmunológico ataca las células beta del páncreas, afectando la correcta producción de insulina y generando una deficiencia total de esta hormona en el cuerpo. Por ello, en la mayoría de los casos estas personas se convierten en insulinodependientes.
Desafortunadamente esta enfermedad llega a ser detectable cuando casi el 90% de las células están destruidas.
Principalmente la Diabetes Mellitus 1 se presenta en la infancia y la adolescencia causada por una herencia genética.
Diabetes mellitus tipo 2 (DM2)
Este tipo de diabetes es un trastorno metabólico y progresivo. Genera, en diversos grados y variables, una resistencia a la insulina, convirtiéndola en defectuosa e insuficiente; causando así hiperglucemias.
Se calcula que aproximadamente el 46% de los adultos no saben que tienen DM2. En ese sentido, este tipo de diabetes pasa a ser de un 90% a 95% el número total de casos por esta enfermedad.
La diabetes mellitus 2 es generada, tanto por factores ambientales, como genéticos. En estos casos, la diabetes también está asociada a antecedentes de nutrición que impiden llevar una vida saludable.
¿Qué factores te indican que podrías tener este tipo de diabetes?
La DM2 está asociada principalmente a distintos factores de riesgo en los cuales destacan:
- La edad, siendo más propensos personas mayores de 42 años.
- Personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) de sobrepeso y obesidad.
- Personas con un perímetro de la cintura mayor a 80 cm en mujeres y 90 cm en hombres.
- Antecedentes familiares, quienes tengan parientes que hayan tenido diabetes en primero y segundo grado.
- Mujeres con antecedentes de sufrir ovarios poliquísticos, diabetes gestacional o hijos con peso mayor a 4 kg en el nacimiento.
- Personas con dislipidemia, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares.
- Sedentarismo, es decir, personas que tienen menos de 150 minutos de actividad física semanal.
- Malos hábitos de alimentación, principalmente ricos en azúcares simples.
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¿Cómo se diagnostica la diabetes?
Para determinar que realmente padeces esta enfermedad, es necesario que acudas al médico para recibir una valoración con los exámenes clínicos requeridos.
Estos exámenes clínicos y bioquímicos determinarán si se trata de Diabetes, su tipo y el tratamiento farmacológico más adecuado para ti. En algunos casos, el médico te recomendará un tratamiento multidisciplinario que incluya actividad física, tratamiento psicológico y atención nutricional.
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¿Conoces los signos de la diabetes o algunos de sus síntomas?
Aunque ya sabes que pueden variar de un paciente a otro, aquí te dejamos algunos de los síntomas más frecuentes que presentan algunos diabéticos.
- Poliuria: orinar frecuentemente.
- Polidipsia: sed excesiva e inusual.
- Polifagia: tener mucha hambre.
- Pérdida de peso inexplicable.
Otros síntomas que puedes presentar, secundarios a una hiperglucemia son: visión borrosa, sensación de entumecimiento u hormigueo en los pies, cansancio excesivo, irritabilidad; problemas en la cicatrización que pueden presentarse como lesiones en la piel como cortes o moretones que se curan muy lento; e infecciones vaginales frecuentes, en piel, vías urinarias y encías.
En otros casos, es importante mencionarlo, existen personas asintomáticas. Uno de los signos comunes con los que se puede detectar la enfermedad es la resistencia a la insulina expuesta por la Acantosis Nigricans. Una coloración oscura en la piel que se presenta principalmente en la parte del cuello, codos, axilas, e ingle.
La nutrición en la diabetes mellitus
Si bien la diabetes no tiene cura, debes saber que una buena alimentación es la mejor forma de evitar complicaciones. Te mencionamos algunas:
Complicaciones agudas que son a corto plazo y pueden ser, por ejemplo, hipoglucemia, hiperglucemia y cetoacidosis.
A largo plazo destacan como:
- Nefropatía: daño a nivel renal.
- Retinopatía: daño ocular y pérdida gradual de la visión.
- Glaucoma, cataratas.
- Neuropatía periférica: pérdida de la sensibilidad, principalmente en extremidades como pies y manos. Aquí una herida puede causar una infección gradual que puede llevar a la amputación de extremidades debido a la incapacidad de cicatrización del organismo.
- Diálisis como consecuencia directa del daño renal.
¿Cómo actúa la diabetes en el cuerpo?
La diabetes mellitus es una enfermedad crónico-degenerativa, es decir que se desarrolla a través del tiempo de modo gradual, afectando órganos y sistemas en los cuales dicha enfermedad está implicada.
En muchos casos, al inicio de la enfermedad los síntomas son imperceptibles o bien no impiden al individuo realizar sus actividades de modo cotidiano. Es hasta que avanza donde el daño secundario es tan grave e irreversible que compromete la vida de las personas debido a una falla en los órganos y sistemas implicados.
Resumiendo un poco, de acuerdo con la OMS, la Diabetes Mellitus se considera una enfermedad crónica no transmisible que se caracteriza por concentraciones elevadas de glucosa en sangre, o bien conocida como la hiperglucemia. Esta se presenta cuando tu cuerpo no produce suficiente insulina o no puede usarse de forma eficaz.
Lo que nos lleva a la siguiente pregunta ¿qué es la insulina y porqué es importante?
La insulina es una hormona endógena producida y secretada en el páncreas específicamente en las células Beta. Esta hormona estimula a la célula para que ingrese la glucosa dentro de ella y es ahí donde el azúcar puede usarse como fuente de energía.
En pocas palabras, la insulina es la llave que abre la puerta a la glucosa dentro de las células.
Tratamiento nutricional para diabéticos, ¿cómo debería ser?
Dado que la alimentación saludable es fundamental para vivir sanamente con la diabetes, veamos algunos consejos de lo que debería llevar tu tratamiento nutricional.
- Realizar un plan individual: los tratamientos nutricionales para diversos tipos de diabetes deben ser personalizados y acorde a las necesidades de cada persona.
- Establecer horarios de comida: cuidar la hora de la alimentación es muy importante, esto te ayudará a evitar la hipo e hiperglucemia, en especial si estás ingiriendo algún tipo de fármaco.
- Contar con el aporte de energía adecuado: la cantidad de energía que se ingiere debe de ser adecuada para cada persona. Esto dependerá si tienes alguna otra enfermedad como la obesidad. En esos casos, no solo deberás contemplar el aporte de energía, sino también la calidad y cantidad de alimentos que se ingieren.
- Tener una técnica de control de carbohidratos: un nutricionista podrá apoyarte en el conteo de carbohidratos con el objetivo de obtener los nutrientes necesarios. Si estás ingiriendo dosis de insulina esto será importante para evitar hiper o hipoglucemias a futuro, controlando la cantidad de la hormona recibida.
- Guía de buena alimentación: en pacientes con diabetes es fundamental conocer y preferir alimentos con un bajo índice glucémico. Este índice es el nivel de glucosa contenida en el torrente sanguíneo, dependiendo de la capacidad de la velocidad de absorción del azúcar contenido en cada alimento.
Guía de alimentación para diabéticos
Si tu objetivo es cuidar y mejorar tu alimentación sigue los siguientes consejos para hacer elecciones inteligentes a la hora de planear tu dieta.
- Cuida la calidad de carbohidratos. Prefiere cereales integrales, maíz, amaranto, avena, harina de trigo integral, arroz integral, entre otros.
- Evita harinas refinadas. En estos casos puedes sustituir o agregar un cereal con fibra.
- Eleva el consumo de fibra por medio de verduras, el uso de cereales integrales y carbohidratos complejos.
- Si te gustan las frutas, eligelas con bajo índice glucémico. Puedes consumirlas enteras con todo y cáscara, en lugar de usarlas en jugos.
- Evita el azúcar. Esto incluye bebidas y alimentos que la contengan, como jugos industriales, postres y pasteles con un alto contenido. En lugar de esto se puede usar edulcorantes, en baja frecuencia y cantidad.
- Reduce el consumo de grasas saturadas como la mantequilla, la manteca, el aceite de coco, aceite de palma, corte de carne grasos, entre otros; y prefiere grasas insaturadas contenidas en alimentos. Algunos de ellos como semillas, aguacate y aceite de oliva.
- Limita el consumo de sodio contenida en sus diferentes presentaciones y alimentos. En especial si tienes hipertensión arterial. En lugar de ellos puedes usar plantas y especias.
- Evita alimentos industrializados, en especial aquellos con un alto contenido en azúcares, sodio y/o grasas saturadas o trans. También deberás evitar el alcohol y el cigarro.
¡Mejora tu calidad de vida con una buena alimentación!
Prevenir enfermedades a través de la buena alimentación es la mejor forma de asegurar el bienestar en tu cuerpo. Si te interesa saber más a fondo de un tratamiento nutricional para un paciente diabético o para ti, déjanos acompañarte mediante nuestro Programa de Nutrición y Salud. Nuestros expertos y docentes te asesorarán de manera personalizada y continua en cada paso.
Recuerda monitorear constantemente tu estado de salud para evitar el desarrollo, no solamente de esta enfermedad, sino también de otras crónico degenerativas.
Llevar una alimentación adecuada depende de ti, así que no esperes más y aprende de nutrición conociendo lo mejor para ti.