¿Qué son los entornos físicos saludables y cómo lograrlos?
Uno de los objetivos más deseados por las personas es lograr una buena calidad de vida. Para esto, llevamos a cabo un sinfín de medidas como dietas, tratamientos cosméticos, visitas continuadas a todo tipo de médicos, actividad física, nutrición, terapia y muchas más. Sin embargo, muy pocas veces consideramos necesario tomar medidas con respecto a los entornos físicos saludables.
En definitiva, tener una vida sana es más que consumir alimentos nutritivos o caminar diariamente, aunque estos hábitos ayudan mucho. También es necesario construir y promover entornos y estilos de vida saludables.
Pero ¿cómo hacerlo? y ¿de qué se tratan exactamente los entornos físicos saludables? En este artículo te lo explicamos y además te compartiremos algunos ejemplos de entornos saludables. ¡Sigue leyendo!
¿Qué son los entornos físicos saludables?
Tal y como explica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los entornos físicos saludables son aquellos que proporcionan los elementos indispensables para nuestra salud física, psíquica y emocional. Entre ellos están: el aire de buena calidad, el agua y el alimento suficiente para toda la comunidad.
Pero, en la medida de lo posible, se aspira también a prácticas y hábitos relacionados con estos elementos: alimentación saludable, cuidado de los recursos, reciclaje, responsabilidad afectiva, empatía hacia los otros, prevención de enfermedades y accidentes, esparcimiento seguro, entre otros.
Todas las actividades e intervenciones intersectoriales orientadas hacia la promoción, prevención y la participación, contribuyen a generar y sostener entornos y estilos de vida saludables.
¿Cómo lograr un entorno físico saludable?
Ahora bien, seguro te has preguntado: ¿cómo lograr entornos favorables para la salud? Cabe aclarar que estos pueden darse en cualquier espacio que habitemos de forma cotidiana: el hogar, la escuela y la comunidad. Veamos algunas prácticas a implementar para garantizar mejores entornos:
Gestión de los residuos
Cuidar la cantidad de residuos que producimos, así como elegir a conciencia qué hacemos con ellos, es de vital importancia. Las buenas prácticas de reciclaje y gestión de la basura no solo evitan aumentar los niveles de contaminación, sino que también permiten fomentar otro tipo de prácticas como la reutilización, reducción de consumo y un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.
Nutrición
La nutrición es fundamental a la hora de crear entornos y estilos de vida saludables. Saber qué consumimos y de dónde vienen los alimentos que ingerimos es muy importante. Debemos tener un control de las formas, la periodicidad y las cantidades en las que los comemos, así como también es importante garantizar la inocuidad alimentaria.
Tener una buena alimentación contribuye a mejorar la salud y fortalecer el organismo, sobre todo en el caso de los superalimentos, ingredientes con gran presencia de vitaminas, minerales, proteínas y fibras. Recuerda que lo más importante es conocer a profundidad lo que comes.
No olvides que la forma de cocción de los alimentos también es importante para evitar ciertas enfermedades y problemas de salud.
Limpieza e higiene
La limpieza e higiene en hogares, escuelas y sitios de trabajo —también, por supuesto, en el área de la cocina—, permite mantener espacios seguros y saludables para todos. Un aseo adecuado y a conciencia disminuye la aparición de bacterias y gérmenes, además de prevenir la proliferación de plagas como insectos y roedores, los cuales aumentan el riesgo de contraer enfermedades.
Actividad física
Así como la limpieza y la nutrición son muy importantes a la hora de crear entornos favorables de trabajo o estudio, también el ejercicio juega un rol fundamental.
La importancia de la actividad física es tal, que incluso la OMS elaboró el “Plan de acción sobre actividad física 2018-2030: “Más personas activas para un mundo más sano”. Esto con el objetivo de reducir el sedentarismo en adultos y adolescentes en un 15% para el 2030.
Control de la contaminación visual y sonora
Al hablar de contaminación, lo más lógico es pensar en la polución del aire y los microplásticos en el agua. Esto es algo muy importante y dañino, aunque no es el único factor. La contaminación visual —luces, vallas, carteles y demás estímulos constantes— y la acústica —ruidos constantes y sonidos de gran volumen—, son detalles que pueden llegar a arruinar los entornos físicos saludables.
Crear un ambiente saludable requiere actuar para reducir también estos tipos de contaminación, los cuales tienen un impacto negativo en nuestra salud.
Beneficios de un entorno físico saludable
- Menor riesgo de padecer enfermedades.
- Mayor calidad en el ambiente.
- Mejoramiento en las condiciones y estabilidad de la salud de la comunidad.
- Aumento de la energía.
- Disminución del estrés y mejor descanso.
- Mejor integración de la comunidad en diferentes espacios.
Ejemplos de entornos saludables
Para terminar de comprender el concepto, su importancia y cómo ponerlo en práctica, veamos algunos ejemplos de entornos saludables:
Campañas de reciclaje
Así como es necesario crear buenos hábitos alimenticios para mantener un entorno saludable, también se debe difundir la conciencia ambiental y las prácticas de reciclaje. Un gran ejemplo de esto son las iniciativas gubernamentales o municipales, las cuales buscan inculcar este hábito en los ciudadanos.
Botes de basura diferenciados e identificados para entender qué tipo de residuos admiten; campañas educativas sobre la importancia del reciclado; y actividades comunitarias de fomento, son habituales en diferentes sectores. Asimismo, se puede colaborar con organizaciones o cooperativas que trabajen con materiales reciclados y reciclables.
Pausas activas
Tal y como mencionamos anteriormente, la actividad física es clave para favorecer entornos saludables.
Ten en cuenta esto, y promueve las pausas activas en espacios escolares y laborales. Estas son momentos de esparcimiento, sobre todo en períodos largos de tareas sedentarias, y se caracterizan por incluir movimiento: caminatas, bailes, pequeñas rutinas de ejercicio y/o estiramientos, los cuales son entretenidas y conllevan cierto nivel de actividad física.
Huertas escolares
Otro de los ejemplos de entornos saludables es la promoción de huertas escolares y/o relaciones estrechas entre las escuelas y los productores locales. Esto provee alimentos sanos y frescos a los niños, a la vez que les enseña a los más pequeños la importancia de una dieta equilibrada y sana.
Conclusión
Los entornos físicos saludables contribuyen significativamente a una mejor calidad de vida, y la nutrición juega un papel fundamental en estos espacios. Esto da cuenta de la importancia de la alimentación a la hora de llevar una vida saludable.
Nuestro Programa de Nutrición y Salud trabaja de manera conjunta estos conceptos y te enseña todo lo que debes saber para cuidar de todos los miembros de tu comunidad. Anímate y aprende más sobre este tema. ¡Te esperamos!