¿Qué son las grasas trans y dónde se encuentran?
Las grasas trans han sido por mucho tiempo uno de los grandes temores de quienes llevan algún régimen alimenticio. Y no es para menos, pues estas resultan ser una de las peores alternativas en términos nutricionales y para la salud en general.
Normalmente, este tipo de grasas proviene de alimentos que se someten a un proceso de hidrogenación, a partir del cual se modifican las grasas insaturadas para dar un mayor tiempo de vida de anaquel y evitar la rancidez oxidativa causada por el contacto con el oxígeno.
Muchos profesionales de la medicina han realizado estudios en los que se explica qué son las grasas trans, en qué tipo de productos se encuentran y qué implicaciones puede traer su consumo para la salud. En este artículo conocerás todos los detalles acerca de las grasas hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas, lo que te ayudará a entender por qué son una pésima opción para nuestro organismo.
¿Qué son las grasas trans?
Las grasas trans son un tipo de ácido graso modificado que se aloja en productos procesados. Son consideradas como nocivas para la salud debido a su difícil metabolización.
Los alimentos con grasas trans se han popularizado tanto, que hoy en día son los que cuentan con mayor demanda en los supermercados. Puedes encontrarlas en productos industrializados y en comida de tipo fast food, y la rapidez con la que se preparan suele ser su principal atractivo para sus consumidores.
Saber qué son las grasas trans te permitirá conocer sus características y diferenciarlas del resto de las grasas. De esta forma podrás elegir alimentos más sanos y equilibrados, lo que a largo plazo favorecerá tu salud y te evitará inconvenientes.
Efectos de las grasas trans en la salud
Son muchos los alimentos donde se encuentran las grasas trans, por lo que cada vez tenemos mayor accesibilidad a su consumo. Esto ha generado graves daños a la salud pública, como la obesidad.
Las grasas trans son perjudiciales en muchos aspectos, pero quizás el más conocido está relacionado con el riesgo cardiovascular derivado de su difícil metabolización. Además de esto, pueden desestabilizar nuestros niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en la sangre.
Algunas de las consecuencias más comunes de consumir grasas trans de forma recurrente son:
Enfermedades cardiovasculares
Una de las principales razones por las que son malas las grasas trans, es porque durante el proceso de hidrogenación estas cambian su estado a sólido, lo cual es altamente perjudicial para todo el sistema cardiovascular.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan eliminar de la dieta alimentaria los ácidos grasos trans procesados, ya que de esta manera se puede prevenir el desarrollo de enfermedades como la cardiopatía coronaria.
Aumenta el colesterol malo y reduce el bueno
En nuestro sistema podremos encontrar dos tipos de colesterol: colesterol malo (LDL) y el colesterol bueno (HDL). El primero puede obstruir las arterias si se encuentra en un nivel demasiado alto, mientras que el segundo se encarga de transportar el colesterol encontrado en diferentes partes del cuerpo hasta el hígado, para posteriormente eliminarlo.
Las grasas trans aumentan los niveles de colesterol malo y reducen el bueno, lo que perjudica el funcionamiento de nuestro organismo y sistema digestivo.
Diabetes tipo 2
Existen muchos estudios al respecto, aunque aún no se ha logrado determinar el impacto directo que tienen las grasas trans en el desarrollo de diabetes en la sangre. Sin embargo, lo que es claro es que su consumo en altas cantidades promueve una fuerte resistencia a la insulina, además de desarrollar grasa en la zona abdominal, elevar los niveles de colesterol LDL y producir los primeros síntomas de sobrepeso y obesidad.
Aumento de los triglicéridos
Algunos alimentos en los que se encuentran las grasas trans pueden provocar hipertrigliceridemia, una condición que se desarrolla cuando existen altos niveles de triglicéridos en la sangre. Esto sucede porque los ácidos grasos trans causan una inflamación en la capa interna de las arterias involucradas en el sistema sanguíneo.
Ejemplos de alimentos que contienen grasas trans
Conoce algunos de los alimentos que tienen mayor contenido de grasas trans y evítalos siempre cuando puedas.
Galletas y dulces
Muchas galletas, tanto dulces como saladas, suelen llevar entre sus componentes grasas trans. La cantidad que cada una pueda contener dependerá del resto de los ingredientes. Por ejemplo, las que son rellenas con cremas o tienen chips de chocolates son más propensas a tener una mayor cantidad de grasas trans.
Manteca o margarina
Debes prestar especial atención a este ingrediente, ya que está presente en la elaboración de diferentes recetas que consumes.
Palomitas de maíz de microondas
Las palomitas de maíz en microondas son muy prácticas y tienen buen sabor, pero contienen altos niveles de grasas trans que les brindan el sabor, color y textura que tanto disfrutas.
Alimentos fritos
Muchos tipos de frituras, como las papas, los fingers de pollo y las donas, están catalogados como los de más alto aporte de grasas trans. Esto se debe a que durante la cocción de los mismos, el aceite suele aumentar considerablemente su temperatura y transformarse en una grasa trans.
Helados industrializados
El helado es uno de los postres más demandados en el mercado, y al igual que en los casos anteriores, está constituido en gran medida por grasas trans que se le añaden para intensificar su sabor y prolongar su duración. Es importante leer todas las etiquetas, revisar los ingredientes y verificar que no contenga este tipo de grasas.
¿Cuántas grasas trans pueden consumirse?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las calorías de consumo diario para un aporte energético saludable deben oscilar entre 2000 y 2500 kcal. De estas, no se debería exceder el 1% del consumo calórico de una persona.
Es recomendable elegir una dieta saludable y equilibrada, sin olvidar que debe estar enfocada en el consumo de grasas insaturadas y ricas en omega 3. También es ideal realizar una ingesta regular de agua diaria para poder lograr armonía y salud en nuestro organismo.
Conclusión
Determinar y conocer dónde se encuentran las grasas trans disminuye los riesgos que implica su consumo.
Si estás interesado en conocer más sobre alimentación sana y responsable, te invitamos a inscribirte en nuestro Programa En Nutrición y Salud. Te mostraremos cómo iniciar una vida más saludable hoy mismo. ¡Entra ahora!