9 tips para dejar malos hábitos y ser más saludable

7 min de lectura
dos personas toman decisiones con hábitos saludables y hábitos dañinos

Los hábitos son conductas que vamos repitiendo en el transcurso de nuestra vida, a tal punto que se vuelven naturales y se asientan en nuestra rutina. Estudios científicos han logrado comprobar que el cerebro es capaz de gestionar tareas de forma automática con la finalidad de efectuar el mínimo esfuerzo, por lo que podemos afirmar que los hábitos los adopta el cerebro para “disminuir” los procesos que debe realizar diariamente. 

Por esta razón, los hábitos son difíciles de modificar. Los expertos diferencian estas acciones en dos campos, según la intervención que tengan para afectar o modificar la salud: existen hábitos saludables y hábitos nocivos. En ambos casos, tienen una estructura en las que participan:

  • el ambiente
  • un detonante 
  • la recompensa

Cuando tenemos buenos hábitos, los cambios que empezamos a ver en nuestra rutina son positivos. Sin embargo, otros pueden terminar en adicciones peligrosas. En el siguiente artículo te compartiremos los mejores tips que puedes implementar para adquirir hábitos saludables y cambiar tu vida. ¡Empecemos!

¿Qué es una vida saludable?

Podemos afirmar que una vida saludable es aquella repleta de buenos hábitos: dieta adecuada, rutinas de ejercicios, buen descanso, poco consumo de alcohol, entre otras actividades para beneficiar la salud física y mental. Estas decisiones deben ser tomadas con un nivel de consciencia que refleje compromiso y no obligación, para de esta manera, transmitirle al cerebro una conexión positiva entre el detonante y la recompensa.

Un estudio publicado en la Revista Europea de Psicología Social determinó que el cerebro requiere un mínimo de 66 días de ejecución de una tarea para poder adoptarla como un hábito perdurable. Podemos considerar que esto es necesario para desarrollar hábitos saludables de ejercicio, alimentación u otros.

Tips para dejar malos hábitos y llevar una mejor calidad de vida

Como ya hemos mencionado, los hábitos saludables no se “adquieren” de un día para otro. Incluso los profesionales en estudios de neurología han destacado que es mucho más fácil sustituir un hábito por otro que crear uno desde cero.

Este proceso puede iniciar una vez que conozcamos cuál es el hábito negativo que queremos cambiar, identifiquemos su detonante, si se genera o no en un ambiente específico, y cuál es la recompensa que se busca con él. Veamos en detalle cada uno de estos pasos:

Define objetivos

Estudios han determinado que las personas que tienen metas claras, logran establecer hábitos saludables mucho más rápido. Esto se debe a que hay un compromiso de su parte y asocian el cumplimiento de la actividad relacionada con un propósito mayor.

Ve despacio

Muchos de los hábitos son abandonados porque representan un cambio drástico en la rutina de la persona. Por ejemplo, cuando buscamos hábitos saludables de ejercicios, nos inclinamos a empezar por las rutinas más difíciles o ejercitar por el máximo tiempo posible. Sin embargo, lo más recomendable es dar el paso con ejercicios de baja intensidad y aumentar el tiempo de forma progresiva.

Haz una lista de los malos hábitos

Realiza una lista de los hábitos que deseas eliminar de tu vida, así como las consecuencias que estos provocan a tu salud. Este tip es fundamental, especialmente, si estás enfocando tu energía en combinar una alimentación sana con rutinas de ejercicios que benefician tu cuerpo. Es probable que durante la modificación de estos hábitos tengas algunas recaídas y no por ello debes desistir, sino recordar los motivos que te llevaron a tomar esa decisión.

Reemplaza un mal hábito por uno bueno

Como mencionamos anteriormente, es más fácil sustituir un hábito que crearlo desde cero. El cerebro procesa mucho mejor la información cuando hacemos el intercambio, que cuando le planteamos desarrollar un hábito desde cero. Entonces, si estás buscando aplicar hábitos saludables de alimentación, pero sucumbes ante los dulces con alto contenido de azúcar, busca cambiar a snacks mucho más sanos para tu cuerpo. 

Escucha a tu cuerpo

Es importante que cuando te plantees qué hábitos saludables debes tener, hagas una pausa para escuchar también qué quiere tu cuerpo. Deberás tener en cuenta el tiempo que va a requerir para modificar esa conducta y si realmente estás a gusto con las recompensas que otorga. Estos elementos son fundamentales, sobre todo cuando queremos establecer hábitos saludables de alimentación. 

Establece prioridades

Algunas veces pensamos en qué hábitos saludables debemos tener y deseamos enfocarnos en todos aquellos que pueden estar fallando, pero modificar estas conductas lleva tiempo y voluntad. Para esto, será esencial enfocarse y atacar de a uno por vez. ¿Cuál de tus nuevos buenos hábitos es más importante para ti?

Identifica cuál es el detonante del mal hábito que quieres abandonar

Saber qué es lo que nos motiva a seguir con un hábito que nos daña, hace que el camino sea mucho más fácil. Conociendo el “enemigo”, ya sabrás por dónde atacar.

Define cuál es la recompensa del nuevo buen hábito

Los hábitos tienen una característica: mientras que los negativos te dan placer a corto plazo, los saludables te otorgan bienestar a largo plazo. Por ello, sentimos culpa cuando nos alimentamos mal y no tenemos hábitos saludables de ejercicio, pero tenemos más energía cuando realizamos esta rutina de forma sana.

Cambia de ambiente

Esta es otra acción a considerar cuando buscamos qué hábitos saludables debemos tener. Estudios indican que este factor es determinante para modificar algunas conductas, ya que el cambio nunca se producirá si nos encontramos rodeados de personas que nos incitan o recuerdan que podemos retomar el mal hábito. 

Persona saludable con buenos hábitos

¿Cuál es la importancia del descanso y el sueño en la alimentación?

Aunque no lo creas, el buen descanso y la nutrición saludable están íntimamente relacionados. Por un lado, incorporar nuevos hábitos alimenticios saludables te será muy difícil si no consigues dormir las horas que tu cuerpo necesita para reponer energías. Por el otro, son muchos los alimentos que pueden alterar un buen descanso. 

Saber cuáles ingerir y en qué momento del día es vital para proveer a nuestro cuerpo de los nutrientes necesarios. Veamos algunos ejemplos:

Alimentos digestivos

Comidas altas en fibras, cereales y opciones con bajo contenido en azúcar, son alimentos ideales para mejorar la digestión y ayudar a conciliar el sueño.

Triptófano

Es un aminoácido que encontramos de forma natural en alimentos como lácteos, plátanos, huevos, pollo y otros, que ayudan a obtener un mejor descanso.

Vitaminas del complejo B y magnesio

Ambas favorecen al sistema nervioso, relajándolo y ayudando a conciliar el sueño. Algunas formas naturales de ingerirlo son: plátano, pescado, huevo, papaya, cereales integrales, nueces, almendras, aguacate, espinacas, entre otros.

Alimentos diuréticos

Hay alimentos que debemos evitar porque pueden producir mucha pesadez o generar líquido indeseable para la noche: col, brócoli, piña, pepino, naranja u otras frutas con alto grado de acidez.

infografia de malos habitos alimenticios

Conclusión

Para desarrollar un estilo de vida saludable, debemos ser capaces de desarrollar buenos hábitos que perduren en el tiempo, y esto solo se logra con la repetición de conductas que nuestro cerebro pueda ir asumiendo y automatizando en el tiempo. 

¿Te gustó lo que aprendiste en este artículo? ¿Quieres conocer más acerca de este y otros temas relacionados con la buena alimentación? Ingresa e inscríbete en nuestro Programa de Nutrición y Salud. ¡Te esperamos!

benjamin-ocadiz
Escrito por Benjamín Ocadiz

Nutrición y Maestro en Dirección de las Organizaciones de la Salud

Especialista en Bienestar