¿Qué es el design thinking y para qué sirve?
En un mundo digitalizado que busca constantemente la hiperproductividad y maximización de los beneficios, sin dudas la modalidad de trabajo ha ido mutando. Es que en realidad, las formas de trabajar y el enfoque que se le da a las empresas cambió junto con las necesidades de los consumidores.
El design thinking es una de las tantas herramientas novedosas que aparecen en este contexto, que nos ayudan a comprender y a empatizar más con el usuario que está del otro lado del mostrador, pero que además ha resultado ser más efectiva a la hora de trabajar en equipo y motivar a los empleados de una empresa.
¿Pero de qué se trata la metodología design thinking? En este artículo conocerás desde su significado hasta sus principales beneficios, y hasta te explicaremos cómo aplicarlo. Si tienes un negocio o una idea rondando en tu cabeza y quieres llevarla al éxito, ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el design thinking?
El design thinking es una metodología de trabajo que nos lleva a poner el foco en lo humano, por lo que también recibe el nombre de human-centered design.
La idea es analizar las necesidades de los consumidores mediante la relación y el intercambio con el cliente. Es decir, se trata de invertir el proceso: en lugar de crear un producto desde una hipótesis teórica y presentárselo al usuario para ver si cumple con sus expectativas; se inicia poniendo el foco en el cliente, tomando éste un rol protagónico a la hora de explicar qué necesita, para luego pasar al proceso de las ideas, prototipos, y posteriormente al producto final.
Al producir solamente con base en las necesidades reales del cliente se ahorra tiempo, dinero, y recursos, a la vez que se consolida una relación mucho más personal entre la marca y el consumidor, y aumenta el grado de aceptación del producto o servicio en el mercado.
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Entre sus principales características se encuentran:
Generación de empatía
Para saber cómo aplicar el design thinking, hay que entender la importancia de la empatía. En este punto deberás interactuar con los usuarios involucrados, ya que ellos te hablarán de las necesidades que esperan que soluciones. Una forma fácil de hacer esto es a través de las redes sociales, donde los consumidores vuelcan sus sentimientos, deseos y frustraciones con más frecuencia. Estas plataformas, por otro lado, también te permiten interactuar con el usuario, generando una comunicación bilateral.
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Trabajo en equipo
Otra gran característica de esta metodología es que ayuda a la distensión mental, lo cual favorece la generación de ideas. Por otro lado, la multiplicidad de ideas y puntos de vista ayuda a encontrar varias posibilidades para un mismo problema a resolver.
¿Cómo aplicar el design thinking en mi negocio?
Ya sabemos qué es el design thinking, pero todavía no conocemos la forma de llevarlo a cabo. Por eso, para que puedas aplicarlo correctamente a tu negocio, hemos recopilado los pasos a seguir para alcanzar el éxito. ¡Toma nota!
1. Empatizar
En la primera de las fases del design thinking, tu tarea será investigar las necesidades de tus usuarios, ya que ahí encontrarás las problemáticas a resolver. Se puede realizar por varias redes sociales como Instagram o TikTok, aunque lo ideal es no investigar dispersamente sino generar una metodología específica para trabajar.
2. Definir
Una vez que hayas averiguado las necesidades, deberás definir los problemas a resolver. Te encontrarás con que son varios, y esto puede ser muy abrumador, por lo que deberás establecer prioridades. Piensa en tu empresa, tu enfoque y tu alcance, pero no olvides de poner el foco siempre en el usuario.
3. Idear
En este punto toca pensar en soluciones, ideas innovadoras. No descartes ninguna posibilidad por más disparatada que parezca; al contrario, tenla en cuenta para consultar con el equipo.
4. Prototipar
De las fases del design thinking, una de las más importantes es hacer un prototipo. Toma todas las ideas y busca la mejor solución para cada problema. Algunas se descartarán, y otras se simplificarán. El objetivo de esta fase es, entonces, darle forma al producto final.
5. Probar
Finalmente, se deben hacer pruebas sobre el trabajo realizado. Ten en cuenta que si bien se trata del último paso, los prototipos no son soluciones definitivas. Esto significa que si un prototipo no supera las pruebas, se puede volver atrás para idear otras posibilidades.
Beneficios de la metodología de design thinking
Ahora que sabes qué es el design thinking y cómo ejecutarlo, es hora de hablar de sus beneficios. Con el objetivo de que sepas cómo esta metodología puede afectar favorablemente a tu emprendimiento, hemos recopilado sus ventajas más importantes.
Soluciones focalizadas en los clientes
Empatizar con los usuarios ayuda a generar soluciones que satisfagan sus necesidades. Uno de los ejemplos de design thinking más claros es el de Oral B, que al recibir retroalimentación de los usuarios pudo hacer mejoras en su producto como lograr que el cepillo sea más ágil o que se pueda conectar al teléfono y agregar notificaciones de recordatorio. Ambas ideas tuvieron gran aceptación entre los consumidores, aumentando las ventas y hasta obteniendo una ventaja competitiva respecto a otras marcas.
Procesos simplificados
Cuando identificamos los problemas de los usuarios, nos encontramos con que son muchos y bien variados. Esta forma de trabajar nos permite simplificar los problemas para detectar cuáles podemos atender y cuáles no, y ver de qué manera hacerlo.
Enfoque de alto involucramiento al prototipar y probar
Pensar en prototipos y pruebas constantes requiere de un equipo inmerso y comprometido con su tarea, lo cual favorece la productividad y el bienestar general de los empleados de la organización.
Posibilidades infinitas de reinventar el negocio
La clientela se renueva, y esto lleva a nuevas necesidades. Pensar las soluciones en base a los usuarios nos lleva a adaptarnos a los cambios del mercado, y nos da una mayor versatilidad a la hora de combatir en el mismo.
Mejora en la experiencia de los usuarios
El design thinking está enfocado en el usuario final, lo cual es una gran ventaja a la hora de trabajar. Esto ayuda a optimizar cada una de las interacciones con el producto, y consecuentemente, facilita un producto final con menos fallos.
Conclusión
Ya sabes qué es el design thinking y conoces cómo llevarlo a cabo y sus beneficios. Entender que el foco debe estar en los usuarios es la base del éxito para esta metodología cuya eficacia está probada.
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