¿Cómo se cose un ribete?
La costura es un conjunto de técnicas y métodos que sirven para confeccionar, arreglar y decorar distintas piezas textiles con el fin de brindar un acabado más prolijo y llamativo.
Tener habilidades para la confección puede resultar beneficioso, ya sea que busques reparar o modificar prendas de tu armario, o desees iniciar un emprendimiento de diseño textil.
Hoy conoceremos qué es un ribete en costura y en qué situaciones o piezas puedes utilizarlo. ¡Manos a la obra!
¿Qué es un ribete?
Un ribete es un elemento textil usado para recubrir o decorar los bordes de una prenda, con el objetivo de mejorar su aspecto y hacerla mucho más atractiva.
Básicamente, podríamos decir que esta técnica consiste en coser una larga tira del material de tu preferencia en los extremos de una cobija, edredón, vestido, cartera, mochila o cualquier otra prenda.
Para que tengas una idea más clara de lo que es un ribete, imagina el pequeño borde de color que sobresale en un cojín decorativo de tu sala, los extremos de tu manta favorita, o incluso el fino listón plástico que bordea una cartera o mochila.
En el mercado se pueden conseguir ribetes de distintos colores, materiales y medidas. Sin embargo, no es necesario comprarlo si no deseas, ya que se puede confeccionar con cualquier material que tengas en casa y darle las medidas que prefieras.
Puntos a tener en cuenta para coser un ribete
Como cualquier proyecto de costura, es necesario seguir una serie de pasos para realizarlo de forma adecuada. Si no eres un experto en la confección de prendas, esta tarea puede resultar algo intimidante, ¡No te preocupes! Esta es una de las mejores técnicas para adentrarte en el mundo de la costura, ya que modificarás una prenda terminada con el único objetivo de embellecerla.
Define los materiales a utilizar
El primer paso a realizar antes de sentarte frente a la máquina de coser es reunir todos los materiales que necesitarás y disponerlos frente a ti. Para lograrlo es indispensable que te familiarices con los distintos tipos de tela, y de esta forma definir la que mejor se adecúe a tus necesidades.
Recuerda que no todas las telas son iguales, y muchas pueden requerir de herramientas específicas para trabajarlas. Tómate tu tiempo para seleccionar el tipo adecuado y confeccionar el ribete perfecto.
Prepara tu área de trabajo
Trabaja en un lugar cómodo y amplio. Necesitas un espacio que te permita medir tu prenda y prepararla para cualquier procedimiento como el planchado.
Corta y monta
Es imprescindible conocer el tipo de ribete que harás. Uno de los más comunes es el de las mantas o cojines. Para su confección, debes doblar la tela a la mitad, recubrir tanto el frente como el dorso de los bordes de la pieza, y hacer cortes de ángulos de 45° en las esquinas que den la posibilidad de unirlos en las costuras. Aconsejamos montar el ribete a la pieza y ajustarlo con alfileres, pues de esta manera quedará fijo a la prenda y no se correrá.
Adapta tu trabajo según el tipo de prenda
Como lo explicamos anteriormente, existen distintas formas de colocar un ribete. La más común es recubrir extremos de un tipo de tela particular, en el que ambas caras queden expuestas hacia el exterior. La costura puede ser visible de ambos lados.
Al confeccionar un ribete para un cojín, una de sus caras quedará oculta, por ende la costura debe hacerse de ese lado. ¿Cómo lograrlo? Debes unir ambas caras externas y en medio de ellas colocar el ribete. Es un método un poco más elaborado, pero los resultados son súper profesionales.
Trabaja siempre en los detalles
A medida que vayas avanzando en la costura, debes verificar que las puntadas sean uniformes, equidistantes y rectas. Elimina los restos de tela e hilos que puedan quedar después de realizado el procedimiento. Intenta estar atento a estos puntos mientras coses, ya que te será mucho más difícil enmendar un error grave luego de haber terminado el ribete.
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¿Cuáles son las ventajas de un ribete en la costura?
Jugar con diferentes estilos, colores y texturas de ribetes es una excelente alternativa para darle vida a prendas usadas o desgastadas. Dales una segunda oportunidad sin necesidad de gastar mucho dinero y con detalles sencillos pero bonitos.
A continuación te contaremos algunas de las principales ventajas de utilizar un ribete para renovar las prendas de tu armario y crear otras que las complementen.
Realza la belleza de la prenda
Muchas veces buscamos renovar nuestras prendas para darles vida. Con un ribete les aportarás cuerpo y textura, ya sea con un color que contraste o con un estampado que se robe todas las miradas.
Es fuerte y resistente
Debido a que es un tipo de costura reforzada por ambos lados, un ribete logrará hacer tu prenda más resistente y menos propensa a ceder con el tiempo. Además, su confección ofrece un producto final limpio y sin detalles.
Estabiliza y evita el deshilachado
Más allá del plano estético, un ribete es útil para brindar contención y evitar que una prenda se deshilache o se dañe. Un ejemplo perfecto de esto es el borde de un edredón, en donde el ribete evita que se rasgue a pesar del uso y los lavados.
Conclusión
Apostar por la creatividad en corte y confección hacen de este oficio un espacio para innovar y seguir creando prendas cómodas. Esto sin dejar de lado la clase y elegancia de las mismas. También te ofrece la posibilidad de desarrollar tus habilidades manuales y crecer profesionalmente en una industria que se encuentra en auge.
Confeccionar no es solo aprender lo que es un ribete en costura, es expresar criterios e ideas de moda, que marcarán tendencia en distintas épocas. Si quieres emprender en este campo, inscríbete en el Programa de Corte y Confección y conviértete en una experta. ¡Asegura tu futuro con nosotros!